¿Sabías que el deseo sexual aumenta en verano?
El sol, verano y el calor podrían ser claves para producir un aumento de las relaciones sexuales. El andar con ropa más holgada, bronceados y con los días más largos al parecer, tienen algo que provocan el deseo sexual ¿por qué? ¡Averígualo aquí!
Al parecer, ‘los amoríos en verano’ tienen sentido. Y esto porque los últimos estudios al respecto, el deseo sexual aumenta en verano de manera más intensa que en las otras estaciones.
¿A qué se debe?
Esto se produce por una serie de circunstancias sociolaborales y fisiológicas que inciden en un aumento de la libido a nivel general y que podrían ser determinantes a la hora de estudiar las interacciones sexuales en este período.
¿Cómo funciona el deseo sexual?
El deseo sexual activa áreas neuronales de nuestro cerebro que se desactivan después de satisfacerlo. La activación e inhibición del deseo sexual se realiza en el sistema límbico (conocido también como “cerebro emocional”), regulado por el hipotálamo.
Este es el responsable de la modulación de las emociones, la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea. Estas áreas cerebrales son las que regulan los efectos emocionales de los acontecimientos de nuestra vida y pueden también influir en el aumento del deseo sexual.
Puede surgir espontáneamente sin que haya intencionalidad alguna por nuestra parte ante un estímulo externo o, por el contrario, verse estimulado por la evocación de la imaginación y las fantasías.
¿Cuáles son las causas de sentir más deseo sexual en verano?
- Factores sociolaborales, Como por ejemplo, disponer de más tiempo libre y menos obligaciones laborales.
A su vez, se potencian las relaciones laborales y hay más oportunidades de encuentro.
Otros factores pueden ser:
- Se hace más turismo y se puede coincidir con personas que despierten nuestro deseo sexual.
El incentivo que supone estar fuera de nuestro ambiente habitual nos hace más osados y decididos, con menos inhibiciones y prejuicios.
- Grandes concentraciones de personas, Como en conciertos, playa, fiestas y muchos otros ambientes que son la oportunidad perfecta para que germine el deseo sexual en verano.
- Horarios más flexibles, que permiten relajarnos sin pensar en el despertador y alargar las veladas, dejando que el deseo se desarrolle plenamente.
- La propia vestimenta que, deja al descubierto partes del cuerpo que, en otras épocas del año, permanecen ocultas.
- Factores fisiológicos, Las funciones orgánicas, en su mayoría, están reguladas, influenciadas o moduladas por nuestro sistema endocrino a través de las hormonas. Eso mismo sucede con el deseo sexual.
¿Sabías que la vitamina D aumenta la testosterona en los hombres?
Según un estudio publicado en International Journal of Endocrinology, los rayos solares tienen la capacidad de generar un 90% de vitamina D en el organismo, lo que en cantidades suficiente, generaría mayor nivel de testosterona, hormona sexual masculina. Por ende, es uno d los motivos por el cual aumentaría el deseo en verano.
De la misma forma, este estudio sugiere que la luz solar puede afectar al estado de alerta y energía en humanos, lo que también incrementaría las necesidades sexuales en ambos sexos.
El deseo sexual depende de las circunstancias
A pesar de los estudios anteriormente mencionados, hay que tener en cuenta que muchas veces el deseo sexual depende de las circunstancias personales de cada individuo.
Puede que alguien que no lo esté pasando bien en verano y sienta que su libido ha disminuido drásticamente en comparación con el resto de las personas.
Si bien diversas investigaciones han puesto en relieve el aumento de las interacciones sexuales en la época estival, uno no tiene por qué sentir que algo no funciona si sus necesidades sexuales no se adaptan a las de los resultados expuestos.
El sexo debe realizarse siempre sin presión y cuando la persona lo considere. De nada vale forzarse a hacer algo que no apetece solo porque es “lo normal”.
Si se considera necesario, también es recomendable consultar con un especialista, ya que lo importante es, ante todo, no obligarse a hacer algo no deseado.
Fuentes:
- Más Vida
- Clínica Mayo
- Mejor con Salud
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