¿Sabes darte cuenta cuándo estás ebrio o pasado de copas?
Un estudio reveló que más de la mitad de los encuestados no reconoce cuando está bajo la influencia del alcohol. Además, desconocen que el vino, cerveza o destilados tienen la misma cantidad de alcohol y el 88% cree erróneamente de que hay bebidas que son más fuertes que otras. ¿Cuáles son las consecuencias? ¿Cómo saber y reconocer las diferencias? ¡Léelo aquí!
No todas las personas, saben lo que significa tener una cultura etílica, es decir, tener el real conocimiento sobre qué implica consumir y los riesgos que produce.
Muchos estudios han demostrados que cuando se tiene una información clara, consciente, basada en evidencias, permite tomar decisiones que reducen las consecuencias tanto personales como colectivas.
Por ejemplo, tener certeza de cuánto es el consumo para estar bajo un estado de influencia de alcohol, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para una persona que conduce o maneja luego de beber alcohol.
No solamente es un peligro para la persona que lo ingiere, sino también se convierte en un riesgo para los demás que incluso no bebieron.
En Chile, uno de cada 10 muertes se relaciona al consumo de alcohol, según el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA)
¿Qué cultura etílica existe en nuestro país?
Una interrogante que se planteó la Asociación Pro Consumo Responsable de Bebidas con Alcohol (Aprocor), con la primera investigación que se llevó a cabo acerca de la educación de consumo de ésta.
¿Los resultados? Revelaron un alto índice de personas que desconoce el concepto de estar “bajo la influencia del alcohol”, tal como lo indica la ley.
¿Cuántos gramos de alcohol por litro de sangre se conduce “bajo la influencia de alcohol”?
Sólo el 22% de los encuestados, es decir 2 de cada 10 personas, contestó correctamente (0.31 y 0.79) definidos en la Ley Tolerancia Cero.
El resto, no manejaba la cifra o respondió con una mayor medida. El 35% respondió entre 0.8 y 1.1 gramos de alcohol por litro de sangre. El 30% 0.115 y 0.30. Y 1.2 gramos, sólo fue señalado por el 13% de los participantes.
¿Cómo se realizó el estudio?
La investigación se llevó a cabo entre hombres y mujeres mayores de 18 años de todo el país y de todos los niveles socioeconómicos, donde se pudo apreciar que existe una “cultura etílica” moderada pero con “una evidente falta de educación o información”.
Desconocimiento
Uno de los resultados importantes fue que el 76% de los encuestados no sabe la relación de cantidad de alcohol de cada producto. Esto porque al responder la pregunta ¿cuál de las bebidas contiene más alcohol?, creen que la cerveza, vinos y destilados tienen diferentes cantidades.
El presidente de Aprocor, Juan Pablo Solís de Ovando, explicó a medios La Tercera que “bajo la unidad de medida estándar internacional, tiene la misma cantidad de gramos de alcohol (14 gramos) en sus medidas estándar de 335 ml de cerveza de 5°, equivalente a una lata, una copa con 150 ml de vino tinto de 12° o 45 ml de un espirituoso o destilado, lo que equivale a una ingesta calórica de 98 calorías.
¿Y cuánto tiempo debe pasar para que una persona esté en condiciones de conducir un vehículo después de beber alcohol? En esa pregunta, el 76% reconoce que no hay tiempo estándar, es decir, que es mejor no conducir si se bebe. En tanto, un 14% dice que deben pasar 3 horas.
Conclusiones
Este estudio de educación de consumo de bebidas con alcohol reafirma que es necesario seguir implementando campañas y estrategias que entreguen más y mejor información a los chilenos para que tengan un consumo responsable indicó el especialista.
Lo bueno del estudio es que reveló que el 71% de los jóvenes entre 18 y 24 años conoce los aspectos que establece la Ley 20.770, conocida como Ley Emilia.
Mitos
A parte de la falta de conocimiento sobre el consumo, también se pudo obtener que el 88% de los encuestados cree que existen diferentes tipos de bebidas con distintos grados de alcohol. Esto, para Solís de Ovando es un error, ya que el ron, whisky, pisco y bebidas destiladas tiene el mismo grado y la misma cantidad de etanol.
Otro aspecto que destaca la encuesta, es por ejemplo, que ante la afirmación de que “los menores de 18 años deberían probar un poco de alcohol, para que aprendan”, un 46% señala estar de acuerdo, “algo que es totalmente perjudicial para el desarrollo mental y físico de los adolescentes.
Por otra parte, un 32% cree que tomar café cargado atenúa los efectos del alcohol en el cuerpo. Y un 40% cree que el alcohol influye en el combate al frío.
Uno de cada de 10 chilenos piensa que las embarazadas pueden tomar y un 26% cree que está bien que menores de edad puedan ingresar a lugares como discotecas o bares donde se expenden bebidas con alcohol o desconocen la restricción estipulada en la reciente modificación a la Ley de Alcoholes 21.363.
Para Carlos Ibáñez, jefe de la Unidad de Adicciones Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Chile, señala que educar sobre el consumo no sirve de nada. En cambio, las medidas importantes, como las que promueve la Organización Mundial de la Salud, orientadas en precios, limitar el acceso físico y fiscalización, sí tiene resultados.
Es un tema que requiere de medidas de urgencia, como manifiesta el experto, ya que en Chile el 13% de las muertes se relaciona a esa causa.
“Significa que más de una de cada 10 muertes son evitables y son producto del alcohol. Esto significa que las medidas para disminuir los daños del alcohol deberían ser una urgencia, una urgencia a nivel de políticas públicas”, resalta a medios La Tercera.
Cifras que preocupan
La encuesta que realizó el Ministerio de Salud en el 2017, reveló que existe un consumo preocupante de alcohol en nuestro país. Una de cada 10 personas presenta consumo de riesgo de alcohol (11,7%), con mayor prevalencia en adolescentes y adultos jóvenes (entre 15 y 29 años) de 12,2% y 18,8%, respectivamente.
El 91% de las personas consultadas en el sondeo reconoce estar de acuerdo con que los padres deben educar a sus hijos sobre el consumo responsable de alcohol para que aprendan a controlar el consumo fuera de su hogar. El 83%, en tanto, indica que la responsabilidad por prevenir el abuso del consumo de alcohol es principalmente de los cuidados y consejos de la familia.
“De qué sirve si se educa a los niños desde el colegio, pero la camiseta del equipo que le gusta hay cerveza. Eso realmente no sirve. No sirve la educación si no tiene contexto. Hay que generar cambios en la estructura, en el sistema, hay que modificar el ambiente. Pero está muy normalizado el consumo de alcohol. Se piensa que mientras más chico es bueno o que aprenda a tomar en la casa, se generan muchas malas prácticas por mitos”, concluye Ibáñez.
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