¿Qué es la tensión sexual y cómo se maneja?
Química, afinidad, conexión o compatibilidad. Lo cierto es que la tensión sexual provoca chispas entre dos personas que se atraen mutuamente. Pero ¿cómo se maneja y cómo saber si existe esa atracción? Revisa más en Estusalud:
La tensión sexual se ha definido como un fenómeno social en que dos individuos interactúan y sienten deseo sexual, pero la consumación nunca ocurre, o se pospone. ¿Pero qué pasa? En esa espera o jugueteo, la más remota proximidad provoca lo que conocemos como química porque literalmente ¡genera electricidad!
El escenario más común sucede entre amigos o compañeros de trabajo, quienes pasan más tiempo interactuando, generando este juego que nada tiene que ver con el acto sexual, pero que finalmente todo lo conduce a él.
La química en las relaciones
¿Tienes química con alguien? Entonces te contamos que los expertos consideran que esto pasa entre dos personas que muestran una afinidad profunda que se puede presentar mediante manifestaciones conductuales o físicas.
Estas acciones, visibles en la manera de interactuar, se producen de manera inconsciente. Es decir, no son producto de la manipulación voluntaria de uno de los involucrados, sino que ¡sólo aparece!
Cabe mencionar que esta química debe ser bidireccional. Es decir, ambos deben sentir esa atracción.
Según algunos autores, la química es producto de una identificación con el otro derivada de la observación de patrones de personalidad y conducta con los cuales se coincide, lo que genera bienestar y ganas de estar juntos.
En consecuencia, esta coincidencia nos predispone positivamente hacia la otra persona, generando esta sensación de proximidad, interés y atracción a nivel físico y/o emocional.
Algunas señales:
- Miradas largas: Por lo general, cuando tienes química o sientes atracción por alguien, la miras por más tiempo en comparación con el resto de las personas que están interactuando contigo.
- Búsqueda del otro: Al existir la química, ambas personas se buscan entre sí.
- Más sonrisas: Habrás notado que, si alguien te atrae, el reflejo de las sensaciones de bienestar implican que sonrías más y estés más alegre cuando esa persona está cerca.
- Largas conversaciones: Cuando hay química entre dos personas, es habitual que la conversación se mantenga y prolongue indefinidamente, e incluso pueda existir esa sensación de perder la noción del tiempo.
- Reduces la distancia: Cuando tienes onda con alguien, simplemente te acercas más y reduces la distancia en cada interacción. Obviamente, si esa persona no te atrajera, la cercanía puede provocar rechazo o resulte invasivo e incómodo.
- Contacto físico: Los chilenos generalmente saludamos de beso, pero en el caso de la atracción, se busca un contacto físico como tomar el brazo, rozar la mano o tocar la espalda.
- Orientación del cuerpo: también existe una predisposición a encontrarse frente a frente, con los hombros y torso alineados. Esto implica química mutua, un indicio para la tensión sexual.
¿Lo notarán los otros?
Por lo general, la tensión sexual también es detectada por los otros, resultado obvio entre amigos o compañeros. Pero ¿qué hacer si se trata de una química poco evitable y difícil de contener?
Ahora ¿cómo lo notas tú? Si no lo has detectado con las señales que mencionamos anteriormente, ni tampoco se lo has insinuado a esa persona, es probable que la bomba de tiempo estalle pronto producto de que hay mucho en juego: deseo de lo que no tenemos, afinidad, prohibición o morbo. ¿Cuál es el tuyo?
¿Cómo cuidarse de una ola de calor?
