Moverse regularmente podría retrasar los síntomas de Parkinson
Una actividad física regular a moderada podría mejorar considerablemente la enfermedad de Parkinson en su etapa temprana. Realizar diferentes actividades, tendría distintos efectos sobre la progresión de la enfermedad. Los expertos, aseguran que realizar deporte de manera regular, mejoraría, a largo plazo el resultado clínico ¿Quieres saber más? Te lo contamos aquí:
La enfermedad de Parkinson es una de las patologías neurodegenerativas más comunes, sólo superada por la enfermedad de Alzheimer. Según datos entregado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a más de 10 millones de personas con más de 60 años. Uno de cada 10 pacientes tiene menos de 50 años de edad.
En Chile, según los datos validados por el Ministerio de Salud, se estima una prevalencia de entre 100 y 180 por 100.000 habitantes, siendo mayor en personas de tercera edad y en hombres.
¿Cuáles son los síntomas del Parkinson?
El Parkinson, tal como hemos mencionado es una enfermedad progresiva y degenerativa. Sus manifestaciones o síntomas comienzan de manera gradual y pueden ser:
- Temblor en la cara, piernas, brazos o manos
- Rigidez en extremidades y el tronco
- Lentitud para realizar movimientos, con problemas de equilibrio y coordinación
- Inexpresividad facial
- Deterioro cognitivo en las últimas etapas de la enfermedad.
Se desconoce la causa exacta de la enfermedad, pero los expertos creen que se desarrolla debido a factores genéticos y ambientales.
Estudios han descubierto que los síntomas surgen debido a la muerte de las células generadoras de dopamina en la sustancia negra, la parte del cerebro responsable del movimiento, la recompensa y la adicción.
La etapa inicial del Parkinson se caracteriza por los síntomas no motores, como pérdida de olfato y alteraciones gástricas, psiquiátricas y de sueño. Luego, se agrega la lentitud para mover el cuerpo, problemas para caminar, rigidez y temblor. Al avanzar la patología, se presenta alteración del equilibro, caídas y problemas de memoria.
Otros de los síntomas o manifestaciones secundarias que pueden acompañar esta afección y pueden estar presentes son:
- Pérdida del equilibrio
- Cambios en la marcha, el habla y en la voz
- Dificultad para iniciar cualquier movimiento
- Estreñimiento
- Pérdida del olfato
- Alteraciones del sueño
- Depresión
Ejercicio como tratamiento
Un nuevo estudio realizado en la Universidad de Kyoto en Japón, traería la excelente noticia para el Parkinson. Esto porque se demostró que el ejercicio realizado dos veces por semana, puede retrasar la progresión de la enfermedad en las personas que se encuentran en la primera etapa de ésta.
Los expertos en salud han sugerido durante mucho tiempo el ejercicio como una forma de alterar la progresión de Parkinson.
Los estudios han demostrado que el ejercicio de alta intensidad puede mejorar la función motora. En el caso de realizar el baile, como ejercicio, ayudaría a mejorar el equilibrio y estabilidad al caminar.
¿En qué consistió el estudio?
La investigación incluyó a 237 pacientes con Parkinson en etapa temprana y 158 voluntarios sanos. Los investigadores les entregaron cuestionarios anuales para registrar la intensidad, frecuencia y duración del ejercicio. También administraron pruebas cognitivas para evaluar su memoria y habilidades verbales.
Al comienzo del estudio, los investigadores encontraron que los pacientes con EP (Enfermedad de Parkinson) tenían peores funciones motoras, cognitivas y autonómicas que el grupo sano. Sin embargo, no hubo diferencia en la actividad física regular y los niveles de intensidad entre los grupos.
El estudio dirigido por el Dr. Kazuto Tsukita encontró que la actividad física regular en general tuvo un efecto significativo en el equilibrio y la estabilidad de los participantes. Los pacientes con EP en etapa inicial que realizaron 4 horas de ejercicio de moderado a vigoroso cada semana tuvieron una disminución más lenta en el equilibrio y la marcha en comparación con los que hicieron menos ejercicio.
En declaraciones realizadas a Medical News Today , el Dr. Tsukita explicó: “Un mensaje muy importante de nuestra investigación es que los dominios que más mejoran con el ejercicio son aquellos que no pueden mejorar con medicamentos (es decir, estabilidad postural y de la marcha, velocidad de procesamiento, etc. ).”
Además, añadió que “el ejercicio debe usarse junto con, – no en lugar de- , la terapia con medicamentos”.
Síntomas y actividad
Curiosamente, los investigadores encontraron que diferentes tipos de actividad tenían diferentes efectos clínicos.
Específicamente, el estudio mostró que el ejercicio de moderado a vigoroso aumentó el equilibrio y la estabilidad de las personas a lo largo del tiempo en comparación con las actividades domésticas, laborales y de ocio en general.
Del mismo modo, los niveles de actividad relacionados con el trabajo mostraron una reducción más fuerte en la disminución de la velocidad de procesamiento.
Los investigadores dieron a los participantes 90 segundos para unir números con figuras para medir la velocidad de procesamiento mental. Con una puntuación máxima de 110, los que hacían menos ejercicio bajaron de una puntuación de 44 a 40 en 6 años. Las personas que hicieron más ejercicio bajaron solo un punto de 44 a 43.
El estudio demostró que la progresión de la enfermedad estaba mejor alterada en aquellos que habían mantenido su actividad física a lo largo del tiempo, mostrando una asociación entre mantener un régimen de ejercicio regular y retrasar los efectos de la enfermedad.
¿Conclusión? Para el experto y autor de la investigación, Dr. Tsukita el ejercicio puede modificar el curso a largo plazo de la EP incluso en pequeñas cantidades si se mantiene. Por tanto, una vez más el tener y adoptar hábitos saludables en cuanto a practicar deportes y comidas sanas son la clave para el futuro de nuestra salud.
Fuentes:
- Medical News Today
- OMS
- Clínica Universidad de Los Andes
- Minsal
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