Estrés de fin de año ¿cómo sobrellevarlo?
Se acerca diciembre y la presión aumenta. El año está llegando a su fin y con ello aparece el estrés, debido al incremento de tareas laborales y personales. Nos presionamos sin darnos cuenta, para poder cumplir los objetivos y metas antes del 31 de diciembre ¿Qué debemos hacer para no afligirnos? ¿Cómo lo enfrentamos para no estar agotados? Te lo contamos aquí:
Para poder enfrentar y seguir con todos nuestros compromisos de fin de año y “no morir en el intento”, es necesario priorizar, ordenarse y, por sobre todo, tratar de mantener la calma, ya que de esa manera, será posible evitar que el cansancio de vuelva permanente y aparezca el temible estrés.
Reuniones, exámenes finales, balances, cierre del año escolar, planificaciones de todo tipo, compras navideñas, tacos interminables, peleas, son situaciones que alteran el paisaje y nuestras vidas durante el último mes de año, que afectan nuestro estado de ánimo.
Para los especialistas, el estrés es una reacción fisiológica, cognitiva y emocional adaptativa que tienen todos los seres humanos frente a un cambio. Esto quiere decir que, todos necesitamos, de alguna forma, estresarnos o tener un poco de ansiedad para enfrentar retos, desafíos, metas u objetivos. Pero entonces ¿cuál es el problema? El problema se genera cuando el estrés se hace crónico.
Terminar etapas
La urgencia por finalizar tareas y cumplir objetivos genera estrés, cuya intensidad dependerá del nivel de expectativas que se tenga. Generalmente, en el contexto social, académico y laboral, el fin de año representa el momento en que hay que finalizar todo lo que uno ha venido haciendo o tiene pendiente.
Esto implica cerrar ciclos y cumplir metas. Entonces, el primer consejo que entregan los especialistas es optar por lo más relevante.
Otro aspecto importante tiene que ver con la idiosincrasia chilena que intenta abarcarlo todo y de forma individual. Para los expertos, los chilenos no piden ayuda, porque existe algo que se llama orgullo y que evidencia vulnerabilidad. “Queremos hacerlo todo y no podemos. Eso genera estrés, y cuando éste se torna crónico, pasa a ser una psicopatología”, manifestó Pablo Urrutia, psicólogo de la Universidad de Los Andes.
Sin embargo, “si bien no existe psicopatológicamente el concepto de estrés de fin de año, podrían surgir otro tipo de psicopatologías, como trastornos de ansiedad generalizada, estrés crónico y depresión ante la imposibilidad de cumplir metas y fracasar. Aquí se conjugan dos cosas, la ansiedad y la depresión, conformando un síndrome depresivo angustioso”, explica el psicólogo.
Síntomas comunes de estrés de fin de año
Los signos o síntomas más típicos del estrés del término de año son:
- Problemas para conciliar el sueño y/o despertar varias veces durante la noche.
- Espalda y cuello tensionados.
- Desorden en la alimentación o dejar de comer.
- Sensación constante de cansancio.
- Irritabilidad y un estado de alerta que provocan falta de concentración y distracción fácil.
- Sobresaltos e hipervigilancia.
- Sudor y temblores musculares
¿Se pueden prevenir?
El psicólogo sostiene que sí y para lograrlo entrega algunos consejos útiles:
- Si tenemos muchas metas para fin de año, lo ideal es priorizar, dosificar y optar por lo más importante.
- Delegar y apoyarse en otros.
- Realizar ejercicios de respiración, meditación y pausas laborales efectivas.
- Mantener una dieta balanceada en base a vegetales y frutas.
- Realizar actividad física, ya que está comprobado que el ejercicio libera hormonas como serotonina (mejora el ánimo), dopamina (sensación de placer), oxitocina (felicidad y amor) y endorfina (relajación).
- Higiene del sueño: dejar de lado, al menos 2 horas antes de dormir, todo tipo de pantallas (celular, computador o Tablet).
¿Cuál es el tratamiento para este estrés?
Para tratar el estrés de fin de años, es necesario:
- Generar conciencia del estado en el que se encuentra la persona, es decir, que el paciente entienda que tiene un problema que necesita resolver.
- Tener expectativas realistas sobre qué puedo tratar y qué metas y objetivos puedo lograr.
- Entregar esperanza al paciente de que se pueden generar cambios, conseguir metas y objetivos.
- Finalmente, trazar metas o tareas sesión a sesión.
Si bien nadie puede garantizar que una persona no tenga estrés o que éste desaparezca, lo relevante es que la persona que lo padece cuente con las herramientas suficientes para enfrentar correctamente esta reacción fisiológica cognitiva conductual adaptativa.
Saber que el estrés no siempre es tratado de la misma manera. “Existen tratamientos estándares validados para el manejo de los trastornos ansiosos y depresivos, que suelen estar relacionados al estrés. No obstante, siempre hay un espacio en que el terapeuta realiza cambios e intervenciones dirigidas a cada paciente en particular”, explica el psicólogo.
Fuentes:
- Universidad de Los Andes
- Clínica Mayo
- Clínica Universidad de Los Andes
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