Endulzantes artificiales: no serían buenos para el intestino
Al parecer, los endulzantes artificiales no tendrían nada de bueno para la salud. Esto porque a través de un estudio realizado alteraría la flora intestinal y afectaría la tolerancia a la glucosa en adultos sanos ¿Son seguros entonces?
Según las nuevas investigaciones, publicada por la revista revista Cell, no sería tan seguro el uso de endulzantes artificiales como la sacarina o sucralosa en la dieta alimenticia. ¿Cuál es la razón? Sigue leyendo aquí en Estusalud y lo sabrás.
Esto debido a que podrían alterar el equilibrio intestinal y afectar la tolerancia a la glucosa en adultos sanos.
Experimento
Para el estudio, participaron 120 adultos sanos, los cuales fueron dividos en grupos. A cada grupo, se les administró sacarina, sucralosa, aspartamo y estevia. Además, de establecieron dos grupos de control:
- Uno con glucosa
- Otros sin nada
El informe entregado por la revista Cell, palnteó que “los microbios intestinales y las moléculas que secretan, se alteran en los cuatro grupos consumidores de edulcorantes no nutritivos, cada uno a su manera”, según explica el autor Eran Elinav en declaraciones que recoge El País de España. (Fuente: t13 online)
Por otra parte, “estos cambios no ocurrieron en los grupos de control. Esto significa que los edulcorantes analizados no son inertes para el microbioma humano”.
También se pudo observar que en los grupos que consumieron sacarina y sucralosa se detectaron efectos glucémicos, mientras que en los de estevia y aspartamo no.
“Esto sugiere que las respuestas glucémicas inducidas por la sacarina y la sucralosa (posiblemente por el microbioma intestinal) pueden ser más pronunciadas cuando se evalúan a nivel de grupo”, explicó el experto.
Luego de una prueba en ratas de laboratorio, equipo de investigación, determinó que los cambios en la glucemia por causa de la modificación en el microbioma- los efectos- son altamente personalizados. Es decir, “pueden conducir a alteraciones glucémicas en algunos, pero no todos los consumidores, dependiendo de sus microbios y los edulcorantes que consumen”.
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