Ciberacoso: ¿cómo afecta a los niños?
El hostigamiento online puede afectar tanto a niños como adultos. Sin embargo, en los más chicos puede tener fuertes implicancias y afectar su salud mental. ¿Qué hacer si estamos frente a un ataque online? Aquí te damos algunos consejos:
Si alguna vez te acosan a través de redes sociales, no te desgastas, bloqueas su número o cuenta y ¡adiós! Claro, eres adulto y no vas a perder el tiempo, pero ¿qué pasa cuando estás en la enseñanza básica? Angustia, miedo, retraimiento. No le cuentas a tus padres y sientes que te caes en un hoyo del que te da vergüenza salir. ¿Qué hacer? ¿Cómo enfrentar la situación?
Bueno, casos como este ocurren todos los días, por lo que el Ministerio de Salud lanzó una guía práctica para la prevención del ciberacoso en adolescentes, donde ofrece información relevante para jóvenes y sus familias, aconsejando y entregando claves para detectar una situación de acoso u hostigamiento por medio de las tecnologías digitales.
El acoso en cifras
Según el estudio “Posibles relaciones entre ciberacoso y tendencias depresivas” (2020), donde fueron encuestados jóvenes entre 15 y 29 años, existe una clara correlación entre el acoso digital y los síntomas depresivos.
De hecho, la investigación realizada por StatKnows, Fundación Katy Summer y la Facultad de Psicología de la Universidad del Desarrollo, arrojó que de los jóvenes que afirmaron haber sido víctimas de ciberacoso, un 37% mostró sintomatología depresiva mayor, mientras que un 20% sintomatología depresiva menor.
La misma encuesta muestra que pedir ayuda no es la conducta más frecuente entre los jóvenes: sólo el 3% dijo que habló con sus padres y el 1% con las autoridades de su establecimiento educacional.
Por otro lado, Matías Irarrázaval, jefe del departamento de Salud Mental del Minsal, agregó que “uno de cada diez padres o madres en Chile dice tener un hijo que ha experimentado ciberacoso escolar y, cuando un padre o cuidador lo reconoce, es porque es bastante evidente. Las denuncias han aumentado más del 70%, lo que habla que el fenómeno es importante y requiere información por parte de la ciudadanía como para poder reconocerlo, actuar adecuadamente”.
Además, se da cuenta que, en Chile, más de la mitad de los niños tiene redes sociales, lo que aumenta la exposición y la violencia digital.
¿Qué incluye el ciberacoso?
Esta intimidación por medio de las tecnologías puede ocurrir en redes sociales, plataformas de mensajería, juegos o teléfonos móviles. Además, tiene la característica de que se trata de un comportamiento repetitivo que busca atemorizar, enojar o humillar a otras personas.
Algunos ejemplos de ciberacoso son:
- Difundir mentiras o publicar fotografías
- Enviar mensajes hirientes o amenazantes por correo electrónico.
- Hacerse pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos en nombre de dicha persona.
- A través de un chat se realizan actos deliberados y explícitos para excluir a una persona, utilizando este canal para difundir chismes o burlas sobre ella.
- Creación de cuentas falsas de redes sociales en la que se publica información no verídica.
Cabe mencionar que, por lo general, el acoso cara a cara y el ciberacoso ocurren juntos. Sin embargo, este último tiene un punto a favor, y es que al dejar una “huella digital” podrás tener pruebas para denunciar este abuso.
Prevención del ciberacoso
Como ya vimos, el ciberacoso, en cualquiera de sus formas, puede tener consecuencias graves en la salud mental de las personas afectadas.
Por otro lado, a diferencia del bullying, quienes sufren ciberacoso están expuestos a agresiones las 24 horas del día, debido a la fácil difusión de información entre compañeros y conocidos.
Por esta razón, la sensación percibida de no poder escapar se repite en todos los casos, afectando la salud mental. ¿Qué puedes observar en alguien que está siendo agredido?
- Aislamiento, miedo, soledad y desesperación.
- Provocar o aumentar síntomas depresivos o ansiosos.
- Ausentismo escolar o bajo rendimiento académico.
- Generar ideas suicidas.
- Exposición al alcohol u otras drogas para librarse de la ansiedad.
- Se puede invertir el rol y, ante el cansancio, hacer lo mismo con el agresor u otras personas.
Lo anterior puede llevar a actos de autolesión, así como a ideas o intentos suicidas, siendo el suicidio la consecuencia más grave.
Y en la otra cara de la moneda, los expertos indican que el ciberacoso también afecta a quien realiza la agresión. ¿Por qué? Porque se ha evidenciado que realizar agresiones a pares mediante medios digitales se asocia significativamente con depresión, trastornos de conducta, consumo problemático de alcohol y drogas, así como involucración en conductas antisociales.
Por esta razón, es fundamental tratar el ciberacoso a tiempo y de manera global, tanto con el afectado, el que acosa, el resto que observa y/o participa, además de los padres y la institución a la que pertenezcan los niños o jóvenes.
¿Y si te está pasando a ti y no te atreves a hablar con tus padres? Entonces existe una línea de ayuda en salud mental del Ministerio de Salud, disponible para el sistema público y privado. ¿Cómo se accede? Llamando al 600 360 77 77, opción 1, donde psicólogos entregan orientación y apoyo ante situaciones de crisis.
Fuentes:
- Unicef
- Minsal
- La Tercera
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