Si tienes más de 40 recuerda chequear tu presión arterial
Lo ideal es que el registro sea efectuado por un médico, enfermera o profesional de la salud entrenado para que puedas controlarlo de manera segura.
Según la última Encuesta Nacional de Salud (ENS, 2010), el 27% de la población de más de 15 años en Chile, tiene hipertensión.
De ellos, el 65% conoce que padece esta enfermedad, pero poco más de un tercio está en tratamiento. Si se considera solo a los hombres, el 55% sabe que es hipertenso, un 25% sigue un tratamiento, pero apenas un 8% la tiene bajo control. Este es el promedio, porque mientras más se avanza en edad, aumenta el riesgo de tener la presión arterial elevada.
¿Qué es la hipertensión?
Es un trastorno en el que los vasos sanguíneos poseen una tensión constantemente alta. Cada vez que el corazón late, la sangre oxigenada que bombea ejerce una determinada fuerza contra las paredes de las arterias; cuando esta fuerza es mayor a la normal, se habla de hipertensión.
“Una persona con hipertensión, en condición de reposo, tiene una presión arterial mayor o igual a 140/90 milímetros de mercurio. El primer número (140), es la presión alta (sistólica) o cuando el corazón se contrae; y el segundo número (90), es la presión baja (diastólica) o cuando el corazón se relaja”, señala el doctor Rafael Rondanelli, cardiólogo de Clínica Las Condes.
Lo ideal es que la presión arterial sea controlada en forma frecuente a partir de los 40 años en el caso de los varones; dicho registro debe ser efectuado por un médico, enfermera o un profesional de salud entrenado.
Si tiene antecedentes de hipertensión en su familia (padres, hermanos), el control debe realizarse antes.
En general, la hipertensión no da síntomas sino hasta que está muy avanzada, por lo tanto, el control periódico y la adhesión al tratamiento son claves. Si un paciente hipertenso no se trata en forma adecuada, tiene mayores riesgos de sufrir un infarto al corazón o al cerebro.
Síntomas de hipertensión
Algunas personas con presión arterial alta pueden tener:
- Dolor de cabeza
- Dificultad para respirar
- Hemorragia nasal
- Náuseas
- Vómitos
- Cambios en la visión
Pero estos signos y síntomas no son específicos y, por lo general, no se presentan hasta que dicho trastorno alcanza una etapa grave o potencialmente fatal.
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