Mi pareja quiere sexo pero yo no, ¿qué hago?
Las preocupaciones, el estrés, el encierro por la pandemia han sido factores que de alguna manera han influido en nuestras relaciones de pareja. No existe un parámetro o frecuencia que califique las veces que es necesario tener sexo. Pero ¿qué hacer cuando uno de los dos no quiere?
Sin importar cuál sea su frecuencia predilecta, probablemente no te sorprenderá saber que tener sexo con tu pareja es bueno para ambos.
En Estusalud te contamos que una cantidad saludable de intimidad sexual regular, una cantidad que es distinta para cada pareja, fortalece el lazo y ayuda a cada uno a sentirse más satisfecho y conectado.
Pero, ¿qué pasa si no estás de humor cuando tu pareja empieza a hacerte ojitos? Después de todo, amas a tu pareja y quieres que se sienta satisfecha, pero tal vez estás demasiado agotada(o), estresada(o) o distraída(o) como para seguir el juego.
Hay que ser honesto, decir que no es una opción. Pero no es la única.
¿Qué hago si mi pareja quiere tener sexo y yo no?
Lo aconsejable es si es posible, decir que sí de todas formas. Ir al dormitorio (o algún otro lado) aunque aún no estés “de humor” puede efectivamente hacer que cambies de idea. Inclusive, si no terminas excitado, de cualquier forma podrías encontrar satisfacción al satisfacer a tu pareja.
En estos casos, intenta no pensar en el sexo como una tarea que tienes que completar, sino como un acto de amor que estás haciendo por tu pareja, la cual se puede ver fortalecida.
Si no hay caso y prefieres estar en una postura “negativa”, dale una fecha posterior (y cúmplela). Mientras que la intimidad sexual espontánea siempre es apreciada, está bien posponer el sexo ocasionalmente. Lejos de ser frustrante, pedirle a tu pareja que espere hasta más tarde puede añadirle excitación para ambos.
Lo importante de esto es que debes estar listo a la hora o momento que hayan acordado. Trata la sesión para hacer el amor como una cita a la que no puedes faltar. Si de forma constante no cumples con lo prometido puede ser hiriente para tu pareja y dañar la confianza
Busca maneras de conectar, es decir si no tienes ganas del evento principal, busca conectar con tu pareja de otras maneras, como:
- Ofrecer un masaje.
- Preparar una comida especial o un cóctel.
- Salir a caminar juntos.
- Darse un baño juntos.
- Tener una conversación íntima.
- Mirar algo gracioso mientras se toman de las manos.
Que no te sorprenda si el tiempo de calidad y conexión emocional terminan por excitarte, después de todo este tipo de conexión abre el camino para la excitación sexual para muchas personas, e incluso si no pasa, estarán pasando tiempo íntimo juntos.
Arréglate tú y arregla tu espacio. A veces no nos sentimos con las ganas porque no estamos bien con nosotros mismos. Si sabes que tu pareja tiene ganas pero tú no, ve si primero puedes seducirte a ti y crear un ambiente que lleve a la intimidad, como por ejemplo:
- Arréglate como si tuvieses una cita.
- Tomar una copa de vino.
- Poner música sensual, encender velas o hacer cualquier otra cosa para que te motives.
Sé honesto y comprensivo. Ambos merecen satisfacer sus necesidades, y como individuos, sus necesidades no siempre estarán perfectamente alineadas. Esto a veces puede crear conflicto, lo que está bien.
Hablen entre ustedes sobre sus necesidades y expectativas alrededor del sexo. Sean empáticos e intenten no tomarlo personalmente si la otra persona expresa frustración al ser rechazada. Al mismo tiempo, evita sentir culpa cuando a veces simplemente necesitas decir que no.
Finalmente, si la incompatibilidad sexual suele causar problemas, lo importante es tomar medidas que los ayuden a sentirse más sincronizados emocional e íntimamente, ya sea hablando o acudiendo a charlas de parejas.
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