Resistencia a los antibióticos
¿Te duele la garganta y tomas inmediatamente un antibiótico? ¡Error! Los antibióticos no se deben usar por cualquier tipo de dolencia. Así, no estás ayudando a sentirte mejor o aliviar tu dolor. Al contrario, estás creando una resistencia a este poderoso medicamento. Revisa más a continuación:
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la resistencia a los antibióticos está aumentando en todo el mundo a niveles peligrosos. Sí, porque día tras día están apareciendo y propagándose en todo el planeta nuevos mecanismos de resistencia que ponen en peligro nuestra capacidad para tratar las enfermedades infecciosas comunes.
Un creciente número de infecciones como la neumonía, la tuberculosis, la septicemia, la gonorrea o las enfermedades de transmisión alimentaria, son cada vez más difíciles -y a veces imposibles- de tratar, a medida que los antibióticos van perdiendo eficacia. Pero, ¿por qué la pierden? Porque las bacterias mutan en respuesta al mal uso de estos fármacos.
Por eso, la OMS es enfática en decir que, si no se toman medidas urgentes, el mundo estará acercándose a una era post antibióticos en la que muchas infecciones comunes y lesiones menores volverán a ser potencialmente mortales.
Cómo prevenir y controlar el consumo de antibióticos
La resistencia a los antibióticos se acelera con el uso indebido y abusivo de estos fármacos y con las deficiencias de la prevención y control de las infecciones.
Si bien, se pueden adoptar medidas en todos los niveles de la sociedad con el fin de reducir el impacto de este fenómeno y limitar su propagación, será importante que los ciudadanos, el Estado y el personal de salud trabaje en conjunto en lo siguiente:
- Toma antibióticos únicamente cuando los prescriba un médico.
- No pidas antibióticos si el médico tratante dice que no es necesario.
- Sigue las instrucciones de los especialistas con respecto al uso de los antibióticos.
- No utilices los antibióticos que te hayan sobrado de un tratamiento anterior, o que le hayan sobrado a otros.
- Previene las infecciones lavándote frecuentemente las manos, evitando el contacto cercano con enfermos, adoptando medidas de protección en las relaciones sexuales y manteniendo las vacunaciones al día.
- Prepara los alimentos con buenas condiciones higiénicas tomando como modelo las cinco claves para la inocuidad de los alimentos de la OMS: mantener la limpieza, separar alimentos crudos y cocinados, cocinar completamente, mantener los alimentos a temperaturas seguras y usar agua y materias primas inocuas
Por otro lado, la OMS indica que cuando ya no se pueden tratar las infecciones con los antibióticos de primera línea, es necesario emplear fármacos más caros. La mayor duración de la enfermedad y del tratamiento, a menudo en el medio hospitalario, incrementa los costos de la atención y la carga económica para las familias y la sociedad.
Así, la resistencia a los antibióticos está poniendo en riesgo los logros de la medicina moderna. Si no disponemos de antibióticos eficaces para prevenir y tratar las infecciones, los trasplantes de órganos, la quimioterapia y las intervenciones quirúrgicas se volverán más peligrosas.
La respuesta de la OMS
La lucha contra la resistencia a los antibióticos es de alta prioridad para la OMS. La Asamblea Mundial de la Salud aprobó en mayo de 2015 un plan de acción mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos, incluida la resistencia a los antibióticos.
Su finalidad, es asegurar que se pueda seguir previniendo y tratando enfermedades infecciosas por medio de fármacos eficaces y seguros.
Actualmente, hay algunos antibióticos nuevos que están en fase de desarrollo, para poder combatir aquellas bacterias más resistentes. Pero dada la facilidad y la frecuencia con que se desplazan ahora las personas, la resistencia a los antibióticos es un problema de dimensiones mundiales, que requiere esfuerzos por parte de todas las naciones y de diversos sectores.
Fuentes:
- Organización Mundial de la Salud
- Clínica Mayo
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