¿Qué son los corticoides y para qué sirven?
Los corticoides son hormonas producidas naturalmente por nuestro organismo y, desde el punto de vista farmacológico, son medicamentos con potentes efectos antiinflamatorios e inmunosupresores. ¡Pero ojo! Tienen distintos efectos secundarios, por lo que no se puede alargar el tratamiento, ni menos automedicar. Conoce más sobre ellos:
Los corticoides también son conocidos como corticosteroides, glucocorticoides o esteroides y son medicamentos que actúan regulando la respuesta del sistema inmunitario, disminuyendo la producción celular de sustancias que provocan algún tipo de inflamación, especialmente de la piel.
Riesgos de los corticoides
No todos los medicamentos que tienen corticoides son iguales. Cada uno actúa para situaciones particulares, por lo que es necesario consultar con el médico cuáles son los beneficios y los efectos secundarios. Entre los más graves, está la posibilidad de que:
- Debilite los huesos.
- Presión elevada en los ojos:
- Nublamiento del cristalino de uno o ambos ojos: cataratas
- Provoque diabetes o empeore la enfermedad.
- Cause hipertensión.
- Problemas de humor o efectos psicológicos como confusión o delirio.
- Suprima la producción de hormonas de las glándulas suprarrenales que provoquen fatiga intensa, pérdida de apetito, náuseas y debilidad muscular.
Si bien, existen otros efectos menos graves como malestar estomacal, náuseas, retención de líquido, aumento de peso, aumento de riesgo de contraer infecciones, piel más delgada, cara redonda, las razones primeramente mencionadas explican la razón por la que suelen indicarse por períodos muy breves.
Administración de los corticoides
El formato o presentación de los corticoides incluye inyecciones, comprimidos, inhaladores, supositorios ygotas, así como pomadas o cremas que se aplican sobre la piel que se desea tratar.
Por eso, cuando nos referimos a los corticoides como medicamentos, estamos hablando de fármacos de gran potencia y utilidad para el tratamiento de distintas patologías. ¿Cuáles son las más comunes y cómo se administran?
- Vía oral: Se trata de tabletas, cápsulas o jarabes para tratar la inflamación y el dolor asociado con ciertas afecciones crónicas, como la artritis reumatoide y el lupus.
- Inhalador y espray intranasal: Ayudan a controlar la inflamación asociada con el asma y las alergias nasales.
- Gotas para los ojos: Esta forma ayuda a tratar la hinchazón después de una cirugía de ojo.
- Cremas y ungüentos: para el tratamiento de distintas enfermedades de la piel.
- Inyección: Esta forma se utiliza a menudo para tratar los signos y síntomas musculares y articulares, como el dolor y la inflamación de la tendinitis.
Tipos de corticoides o corticosteroides
Existen distintos tipos con características diferenciadas para cada tratamiento. Entre los principales:
Glucocorticoides
Es uno de los tipos de corticoides más conocidos debido a que actúa frente a procesos inflamatorios. ¿Cómo? Generando una disminución de la funcionalidad del sistema inmune, especialmente para las reacciones alérgicas alimentarias o medicamentosas.
Estos también son usados para el asma, artrosis o para el tratamiento antiemético posterior a la quimioterapia.
Algunos medicamentos conocidos que tengan glucocorticoides son la betametasona o la dexametasona.
Corticotropinas
Las corticotropinas son otro tipo de corticosteriodes que se usan, generalmente, cuando el organismo tiene niveles deficientes de corticoides endógenos. Estos facilitan la secreción de cortisona por parte de la glándula pituitaria.
Mineralcorticoides
Los mineralcorticoides son los menos conocidos, pese a que su función principal sea mantener el equilibrio químico del cuerpo, interviniendo principalmente a nivel renal.
Por ejemplo, entre sus funciones, está controlar la retención de sales y socio, regulando y evitando la pérdida excesiva de fluidos corporales mediante la orina. El medicamento más conocido es la fludrocortisona.
Medicamentos conocidos con corticoides
Cortisona
¿Lo has escucho? Probablemente sí, ya que es el más conocido. Su acción es principalmente la de un glucocorticoide. Es decir, se usa para el tratamiento de diversos tipos de inflamaciones.
No obstante, también presenta una acción sobre el metabolismo de la sal y la retención de líquidos, así como en el metabolismo de los hidratos de carbono.
Se usa en humanos y animales, preferentemente para reacciones alérgicas, artritis, endocarditis, leucemias, lupus, entre otras patologías. También se ha usado para la anorexia o la hiporexia, que es la pérdida progresiva de las ganas de comer o beber agua, así como en el tratamiento de algunas anemias o, incluso, para reducir la inflamación causada por algunos tumores.
Hidrocortisona
También está clasificada como un flucocorticoides, pero también tiene efectos reguladores semejantes a los mineralcorticoides.
Se usa, por lo general, como medicamento de apoyo y, es, probablemente, uno de los menos fuertes. ¿Quiénes lo usan? Aquellos que padecen erupciones cutáneas irritaciones, alergias o prurito. Existe también en formato crema y supositorio.
¿Sabías qué? Existen corticoides que pueden durar muy poco. Por ejemplo, hay corticosteroides de vida corta que durante entre 8 y 12 horas. Por eso, siempre consulta con tu médico.
¡No le tengas miedo! Hay distintos mitos relacionados a los corticoides, sin embargo, es importante evaluar los riesgos y los beneficios en conjunto con el médico tratante.
Si bien, es cierto que existen distintos efectos secundarios, también pueden tratar o curar distintas enfermedades. Por eso, habla con tu doctor para que te ayude a comprender mejor su uso y, así, tomar la decisión informada sobre tu salud.
Fuentes:
- corticoides.org
- Clínica Mayo
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