En los últimos años, la lucha contra la obesidad ha llevado a un aumento significativo en el uso de medicamentos para la diabetes tipo 2, como el Ozempic, Wegovy y Tirzepatide, conocidos como agonistas del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1).

Lee también: “Sobrepeso y obesidad: regular sueño y tipo de hambre son claves”

Estos fármacos, originalmente desarrollados para controlar los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes tipo 2, han sido recientemente aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para su uso en la pérdida de peso en personas con obesidad o sobrepeso.

Aunque la idea de utilizar medicamentos diseñados para tratar la diabetes tipo 2 como una solución para la pérdida de peso puede resultar atractiva, los expertos en salud advierten sobre los peligros asociados con este enfoque.

En primer lugar, estos fármacos están diseñados para un propósito específico y su eficacia y seguridad a largo plazo en el contexto de la pérdida de peso no han sido plenamente investigadas.

Los estudios clínicos que respaldan su uso están limitados en términos de duración y tamaño de la muestra, lo que implica que los riesgos a largo plazo podrían no ser completamente comprendidos.

Lee también: “La obesidad también es una pandemia peligrosa”

Además, los medicamentos para la diabetes tipo 2 tienen efectos secundarios significativos que podrían resultar problemáticos para aquellos que los utilizan con el objetivo de perder peso.

Estos efectos secundarios pueden incluir:

• Náuseas
• Vómitos
• Diarrea
• Malestar estomacal
• Pérdida de apetito, lo que podría llevar a una ingesta inadecuada de nutrientes esenciales.

Otro aspecto importante a considerar es que estos fármacos no abordan las causas subyacentes de la obesidad, como los hábitos alimentarios poco saludables y la falta de actividad física.

Al depender únicamente de los medicamentos para perder peso, se pierde la oportunidad de adoptar cambios de estilo de vida a largo plazo que sean sostenibles y promuevan la salud en general.

Es fundamental recordar que la pérdida de peso saludable se logra a través de un enfoque integral que incluye una alimentación equilibrada, la práctica regular de ejercicio y el apoyo de profesionales de la salud.

Tirzepatide: nuevo medicamento para bajar de peso

Hace unas semanas, Eli Lilly and Co., una compañía farmacéutica, informó que su medicamento aprobado para el tratamiento de la diabetes tipo 2, comercializado bajo el nombre de Mounjaro, ha demostrado ser efectivo para ayudar a personas con sobrepeso u obesidad a perder hasta el 16% de su peso, equivalente a más de 15 kilos, durante un período de 17 meses.

Este resultado se basa en un estudio de última etapa que se suma a investigaciones previas en las que participantes no diabéticos lograron una pérdida de peso de hasta el 22% en el mismo período mediante inyecciones semanales de este medicamento.

En caso de recibir la aprobación para su uso en la pérdida de peso, el tirzepatide podría convertirse en el fármaco más efectivo hasta la fecha dentro de un conjunto de medicamentos que están transformando el tratamiento de la obesidad.

Esta condición afecta a más del 40% de los adultos en Estados Unidos y se encuentra vinculada a numerosas enfermedades discapacitantes o mortales.

La doctora Caroline Apovian, directora del Centro para el Manejo del Peso y el Bienestar del Brigham and Women’s Hospital, comentó: “Si todas las personas con obesidad en este país lograran perder el 20% de su peso corporal, se reduciría la necesidad de recetarles medicamentos para el reflujo, la diabetes, la hipertensión, e incluso evitaríamos realizar procedimientos de stent en estos pacientes”.

Según nuevos resultados aún no ampliamente difundidos, los directivos de la empresa han manifestado su intención de solicitar a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) una aprobación rápida para comercializar el tirzepatide como tratamiento para el manejo del sobrepeso crónico, considerándolo el medicamento más eficaz para la pérdida de peso.

Antes de considerar el uso de medicamentos para tratar la obesidad, es importante consultar con un médico o especialista en salud para evaluar los riesgos y beneficios en el contexto de cada individuo.

Es esencial abordar la obesidad de manera integral, adoptando cambios de estilo de vida saludables, en lugar de depender únicamente de medicamentos cuyos riesgos a largo plazo aún no están completamente comprendidos.

La salud debe ser siempre la prioridad y la pérdida de peso debe ser abordada de manera responsable y supervisada por profesionales médicos calificados.