¿Cuáles son los efectos secundarios de los corticoides?
Estos medicamentos se usan para distintas dolencias, sin embargo, la más común es la inflamación. ¿Qué nos puede pasar si lo usamos por mucho tiempo? En Estusalud te contamos más:
Los corticoides son hormonas producidas naturalmente por nuestro organismo y, desde el punto de vista farmacológico, son medicamentos con potentes efectos antiinflamatorios e inmunosupresores. ¡Pero cuidado! Tienen distintos efectos secundarios, por eso los especialistas recomiendan no automedicarse.
Enfermedades inflamatorias
Su uso más común son las enfermedades inflamatorias, pero también se usan contra el artritis, asma o para tratar algunos tipos de cáncer.
Lo que hay que saber es que son fármacos potentes, por lo que siempre se deben tomar bajo las indicaciones médicas en cuanto a tiempo y cantidad.
Efectos físicos producidos por los corticoides
Cuando hablamos de los efectos físicos, el aumento de peso encabeza uno de los signos más evidentes.
¿Pero por qué se sube de peso? Al consumirlas vía oral, sus componentes hacen que el organismo retenga líquido, se ponga más lento el metabolismo y aumenten las ganas de comer. Asimismo, el tratamiento con corticoides puede generar trastornos intestinales.
Cuando se administra vía cutánea, los corticoides pueden producir otras alteraciones que afectan principalmente la piel. Esto pasa, por lo general, cuando se aplica de forma continuada, produciendo manchas y estrías en algunas zonas del cuerpo.
El problema, según los especialistas, es que uno de los efectos adversos menos deseados es el riesgo de desarrollar diabetes. Es un contratiempo frecuente, especialmente para aquellas personas con antecedentes familiares.
Los efectos psicológicos de los corticoides
Debido a los cambios que puede producir en el cuerpo, es que también los pacientes pueden observar efectos psicológicos que no se deben pasar por alto.
Entre los más notorios está el cambio de humor, experimentando momentos de euforia y, al rato, un cansancio extremo.
En relación con esto, los tratamientos más duros pueden también acarrear leves pérdidas de memoria, así como confusión y lentitud de los reflejos.
Debido a que existe la posibilidad de presentar estos efectos adversos, es que se recomienda conversarlo con el médico y dar aviso en caso de que se vuelvan muy molestos.
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