Antiácidos en exceso
¿Vas a la farmacia y te compras varios antiácidos y tomarlos se ha vuelto una actividad recurrente en tu vida? Revisa qué podría pasar si consumes prolongada y excesivamente este medicamento que alivia la acidez o el reflujo:
Los antiácidos son de venta libre, sin embargo, su consumo prolongado podría elevar el riesgo de padecer enfermedades como osteoporosis, fracturas o alteraciones renales. Por otro lado, no estarías tratando el origen de la enfermedad, la que definitivamente deberías ver con un gastroenterólogo.
Pero ¿qué es específicamente la acidez estomacal? Se produce cuando el ácido del estómago se devuelve por el esófago causando dolor o ardor en el pecho, el que suele empeorar luego de comer o, durante la noche, cuando se está inclinado.
Si bien, es común y no causa mayor preocupación, puede interferir en la vida diaria y ser, a largo plazo, un síntoma más serio que requiera atención médica.
¿Cuáles son las causas? Comidas abundantes y apresuradas, además de abusar del café, tabaco, bebidas alcohólicas, gaseosas o alimentos ácidos o condimentados.
Antiácidos
Los antiácidos se han usado por mucho tiempo para aliviar las molestias originadas por exceso de ácido en el estómago debido al reflujo u otras molestias de tipo digestiva.
No obstante, pese a ser seguros, sólo alivian los síntomas, pero ¡no curan una posible enfermedad! Además, su efecto dura poco tiempo, por lo que algunas personas comienzan a tomarlo con mayor frecuencia.
¿Cuál es el problema? Que los expertos han indicado que tomarlos prolongadamente puede causar complicaciones en el sistema óseo o litiasis renal. ¿Por cuánto tiempo? Se cree que estos efectos segundarios se manifiestan tras el consumo de antiácidos durante cinco o más años.
Por otro lado, otros efectos que han mencionado los expertos es que dejas de asimilar la vitamina B12 que puede causar cambios de humor, cansancio, apatía o desgano evidente.
A ello, se sumó el estudio de un grupo de investigadores del Hospital de Houston y de la Universidad de Stanford, quienes unieron esfuerzos para conocer qué ocurre con el sistema coronario al tomar antiácidos con mayor frecuencia. ¿Qué pudieron ver? Descubrieron que su uso incrementó entre un 16 a un 21% el riesgo de infarto. ¿Por qué? Porque el fármaco va dañando, paulatinamente, la cubierta de los vasos sanguíneos.
Y, como mencionamos anteriormente, tus riñones también podrían verse afectados, ya que su consumo continuado también aumenta el riesgo de enfermedad renal crónica, además de insuficiencia renal.
¿Efecto rebote?
Los antiácidos logran reducir en poco tiempo la sensación de acidez o de quemazón. Sin embargo, su uso debe ser muy puntual y, en ningún caso, puedes tomarlos más de 4 a 6 semanas.
¡Ojo! Si la acidez estomacal no se pasa con antiácidos y una dieta libre de alimentos que la produzcan, entonces será necesario consultar con un gastroenterólogo. Otros casos para consultar con un especialista:
- Si el dolor en el pecho es distinto y, además, te duele el brazo o la mandíbula.
- Si la acidez estomacal se produce más de dos veces por semana.
- Si los síntomas continúan a pesar de tomar medicamentos de libre venta.
- Si tienes dificultades para tragar.
- Si tienes náuseas o vómitos.
- Si pierdes peso, poco apetito o dificultad para comer.
Fuentes:
- Clínica Mayo
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