“Queremos avanzar hacia la transformación digital en salud”
La actual directora ejecutiva del Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (CENS), trabaja arduamente para lograr la transformación digital del sector salud que mejore la calidad en atención de los pacientes, gracias a la formación de capital humano capacitado, a través del desarrollo e implementación de servicios tecnológicos que involucre a toda la institución para ser capaces de “probar, innovar y mejorar haciendo las cosas de manera diferente”. Un desafío más para su larga trayectoria en el área de la salud pública y privada.
Para May Chomali Garib, sus años de experiencia en al área de salud no han sido en vano. Su trayectoria como médico, su experiencia en salud pública, y su paso como directora médica de Clínica Las Condes, la llevaron a implementar todo su aprendizaje y conocimiento en este nuevo desafío que, como la vemos, se muestra feliz al ser parte de un equipo que impulsa una transformación digital de manera exitosa.
Así, este cambio en el ámbito profesional, cumple un año, recalcando que estar en el CENS ha sido “una experiencia muy valiosa”.
365 días al mando de CENS
El 15 de diciembre de 2020, en plena pandemia, May Chomali llegó a hacerse cargo de la institución que la llamó para liderar el mayor desafío: la transformación digital del sector salud.
El Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud, es una corporación sin fines de lucro, formada por las Universidades de Chile, Católica, de Concepción, Valparaíso y Talca, apoyado por la CORFO, que tienen como misión promover la “transformación digital para una mejor atención de los pacientes”, comentó la profesional.
Y eso ¿cómo se logra?
A través de diversos pilares, como el pilar de capital humano y su formación. El pilar de innovación, con el fin de promover la innovación en salud digital, el pilar de calidad, para que las soluciones que se implementen cumplan con estándares de calidad. Y, por último, el pilar de interoperabilidad, para promover el intercambio de información. Esto se hace a través de distintas estrategias, como son los bienes públicos. Esto significa que son productos o servicios, sin costo para el ecosistema, con aporte de la CORFO o de empresas que se ponen a disposición de todo el sistema, como por ejemplo las Guías de Buenas Prácticas para la Telemedicina.
La doctora Chomalí nos detalla que esto se lleva a cabo a través de iniciativas de trabajos colaborativos –donde junto al equipo del CENS- hacen “un match” entre el que tiene la necesidad y el que tiene la solución.
“Todo esta labor la hacemos a través de la formación de capital humano con una parrilla de cursos o preparación de estos, en la medida de la necesidad del ecosistema, con certificaciones de calidad de soluciones; como por ejemplo, el sello de calidad de telemedicina y de registro electrónico” añadió la especialista.
Ante este escenario, realizan evaluaciones de distintas soluciones con el fin de que “sientan tranquilidad” los usuarios, los pacientes y los profesionales que están usando las plataformas dispuestas.
Usted es una de las pocas mujeres que ha liderado una institución preferentemente de hombres (como fue en Clínica Las Condes). ¿Cuál cree que es el rol de la mujer? ¿Hay una especie de sexto sentido femenino?
Yo creo que lo que nos diferencia es la capacidad de empatizar con la necesidad del otro. Con una visión un poco más holística, más de procesos, de cómo se tiene que llegar a acuerdos. Esa diferencia nos hacer ser capaces de lograr más acuerdos, ser capaces de conversar más, y eso hace que el trabajo se haga más colaborativo.
Y volviendo a la transformación digital, ¿cómo se logra en entidades públicas y privadas que usted ha mencionado?
Aquí hay una cosa que es fundamental, de que las tecnologías existen. Lo primero que tiene que haber es un equipo local que esté liderando estos procesos. Procesos que son cambios complejos, ya que es difícil que la gente adopte los cambios, por temor y diferentes razones.
Somos muy poco dados a hacer cambios sobre todo cuando nos sentimos cómodos con los que tenemos, generalmente es por temor, administrar ese temor, no es fácil. En definitiva, el logro de una transformación digital tiene que ver exclusivamente con la opción de los usuarios. Y si nos metemos en esa resistencia, la opción va a ser “basta”. Y eso es un fracaso para la transformación digital.
¿Qué se necesita para una transformación digital?
La transformación digital requiere de personas que adopten los sistemas, porque poner puntitos en los sistemas es súper fácil, pero se requiere de un compromiso, de entender por qué, cómo se benefician los pacientes, cómo se benefician los profesionales con esa transformación.
¿Tiene que ver también con mucha preparación también?
Claro que sí. Toda esa preparación tanto del equipo y del colaborador es fundamental antes de partir con el cambio. Pero eso, requiere de armar equipos potentes, bien preparados y con liderazgo para poder llevar a cabo ese proceso. Un equipo que tiene donde todo el mundo debe estar representado. Un equipo donde no solamente estén los de TI, sino los clínicos representados, la administración, las unidades de apoyo… porque la transformación digital involucra toda la institución.
Innovar es igual a mejorar
Dentro de los objetivos de CENS está el desarrollar estrategias que logren obtener un sistema de salud más conectado e innovando a través de las tecnologías de información de salud. Es decir, “hacer las cosas de una forma diferente”, indicó la directora.
Para May Chomalí, innovar ya es parte de su rutina, donde se junta con su equipo y dicen “a ver, veamos y probemos si es mejor hacer las cosas diferentes”. Pese a ello, insiste en que las personas son más reacias a innovar. “Se sienten cómodos, están acostumbrados y terminan diciendo es así como me enseñaron, es así como aprendí” añadió la especialista.
Sin embargo, para esta médico cirujano hay que atreverse, ya que muchas veces la comodidad “nos paraliza”. “Hay que atreverse a ver si podemos hacerlo de una manera distinta, si eso significa que vamos a tener un mejor servicio o se van a beneficiar más pacientes. El objetivo de la innovación es mejorar”, afirmó.
¿Cómo es posible acortar las brechas existentes entre el conocimiento y aplicación de los sistemas de información?
La única posibilidad es formando más capital humano especialista en sistemas, y eso es desde pregrado. Existen áreas de la ingeniería que lo ven, pero primero requieren saber del sector de salud, ya que ver un sistema de información bancario es muy diferente a uno hospitalario. Esto, porque son procesos complejos, donde interactúan muchas personas, hay mucha interrelación en un proceso clínico, muchos actores a diferencia del resto de la industria.
Y entonces ¿cómo se logra?
Hay una necesidad de avanzar para la transformación digital. Hoy hay carreras del área de la salud que aún siguen enseñando al lado de la cama del enfermo, el enfermo al frente o tomándole la presión. Cuando esas cosas pueden hacerse perfectamente bien a distancia.
Antes de la pandemia, nadie sabía hacer una teleconsulta y sentían miedo, tanto los profesionales como los pacientes.
Pues bien, para eso se requiere de un buen capital humano desde pregrado, cambiar la malla curricular para que las nuevas generaciones se preparen para esta transformación.
¿Y usted cree que es 100 % efectiva la atención médica mediante Telemedicina?
Hay varios estudios que dicen que puede ser igualmente efectiva, pero siempre que se haga bajo ciertas condiciones y, obviamente saber qué se puede hacer por Telemedicina y qué no.
Actualmente, los sistemas permiten hacer mucho más de lo que se hacía 10 años atrás. Las cámaras son de mejor calidad, permiten ver lesiones. Así como también hay dispositivos donde la gente se puede tomar sola la presión, la temperatura, el pulso.
Hoy sí se puede hacer un diagnóstico físico con un buen aparato, con una buena historia clínica.
Entonces, ¿se podría decir que el especialista logra diagnosticar con precisión?
Sí, se puede. Siempre que sea capaz de decir no es suficiente, necesito ver al paciente para examinar. Lo decide en el momento de la conversación.
Listas de esperas interminables: ¿posible solución con la transformación digital?
Las extensas listas de esperas son una preocupación latente para el sistema de salud público. Lamentablemente, debido a la pandemia por Covid-19, éstas aumentaron considerablemente, provocando una situación crítica hasta ahora. Situación que no deja indiferente a nadie y que para muchos es imposible terminar.
Y gracias a la atención vía Telemedicina ¿usted cree que se puedan acortar las listas de espera?
Yo creo que sí. El tema de las listas de espera es multidimensional. O sea, no hay un solo tema. Obviamente la atención a distancia puede ser un elemento que ayude a reducir esa lista. Esto porque por ejemplo, la tasa de inasistencia del paciente, es decir, si yo tengo agendados 10 pacientes y 2 no llegan, eso es más difícil que ocurra en Telemedicina porque no llegó por mil razones. También es posible usando sistemas, por ejemplo , que permitan predecir con ciertas certeza que alguien no va a venir y citar a otro paciente, etc.
También está el acceso a los especialistas. Es más fácil acceder a ellos por Telemedicina. También podrían haber médicos que filtraran, es decir que priorizaran al paciente. Si el paciente requiere o no una interconsulta. De esa manera, la persona no necesitará estar horas y horas en una sala de espera.
¿Se podría considerar un “desahogo” o solución para el sistema de salud?
Sin duda , no solamente la Telemedicina, otras tecnologías también. Por ejemplo, aquellas que monitorean a pacientes, donde éste no necesita ir a la consulta, a controles, ya que se pueden realizar vía remota. ¡Tantas cosas que se pueden hacer para descongestionar los hospitales!
¿Una luz de esperanza al final del túnel? Las listas de espera, un sistema más ordenado y procesos más estructurados pueden “transformar la salud” mediante esta “transformación digital” que propone e impulsa la doctora Chomalí. A ojos de la profesional estos avances tecnológicos, sumado a un capital humano más competente y a la voluntad de hacer cambios, permitirá que nuestro sistema de salud evolucione y se perfeccione. ¿Cuándo lo logrará? El “juego” ya empezó.
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