Virus boca, mano y pie afecta principalmente a preescolares
Sí, es terrible ver a nuestros hijos con este virus, pero según los especialistas, es más común de lo que se cree. Así, lesiones tipo erupciones, fiebre alta, falta de apetito y puntos rojos llenan la boca, manos y pies, como lo indica su nombre. ¿Qué hacer para ayudarlos a estar mejor? Aquí te contamos más.
Si tu hijo volvió a la sala cuna o jardín infantil este año, o si entró por primera vez, seguro ya pasaron por varios virus propios del invierno. Sin embargo, el virus boca, mano y pie puede presentarse en cualquier época.
Se trata de una afección contagiosa causada por el virus Coxsackie A16 y se presenta en las zonas ya mencionadas, además de glúteos o detrás de las rodillas.
Es común en la edad preescolar, preferentemente menores de 5 años, debido a que en los jardines es más fácil su transmisión. A pesar de ello, los niños más grandes, así como los adultos, también pueden contraerla.
Síntomas del virus boca, mano y pie
Los síntomas son variados, pero los más comunes son:
- Lesiones dolorosas tipo erupciones o ampollas. En la boca, con enrojecimiento en la lengua, encías y cara interna de las mejillas. En la piel, erupción cutánea con enrojecimiento y sin picazón.
- Fiebre alta y sensación de malestar general.
- Dolor de garganta.
- Falta de apetito, generalmente por las heridas en la boca.
- Puntos rojos como erupciones cutáneas.
- Irritabilidad en los más pequeños.
El período habitual desde la infección inicial hasta el comiendo de estos síntomas es de tres a seis días. La fiebre, por lo general, es la primera señal, seguido por dolor de garganta y malestar general.
Uno o dos días después comienzan a aparecer las llagas dolorosas en la parte delantera de la boca o en la garganta. Puede seguir una erupción cutánea en las manos y en los pies y, posiblemente, en los glúteos unos días después.
¿Cuándo preocuparme?
Es triste ver a los niños enfermos e incómodos, sin embargo, el virus boca, mano y pie es común y sus síntomas son relativamente leves.
Pese a ello, es importante consultar con el pediatra en caso de que el dolor de garganta producto de las gallas impidan que tu hijo coma o beba líquidos. Este último, el más importante.
Por otro lado, también es importante consultar si:
- Tu hijo es muy pequeño o tiene menos de 6 meses de vida.
- Si los síntomas no mejoran después de 10 días
- Si los síntomas son muy graves.
- Si la fiebre es alta y dura más de 3 días.
- Si tu hijo tiene el sistema inmunitario debilitado.
¿Cómo se produce el contagio?
La ingestión oral es la principal fuente de infección de esta enfermedad que se transmite por el contacto con la persona infectada a través de secreciones nasales o de la garganta, saliva, líquido de ampollas, heces o gotitas respiratorias esparcidas por el aire al toser o estornudar.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se basa principalmente en el examen físico del pediatra, ya que las señales son determinantes y, por lo general, no requiere de exámenes de laboratorio complementarios.
Mayor frecuencia en salas cuna y jardines
Este virus es más frecuente en guarderías o jardines debido a los cambios de pañales o durante el período de entrenamiento para ir al baño. ¿Por qué? Porque los niños se llevan a menudo las manos a la boca, esparciendo este contacto.
Si bien, los niños son más contagiosos durante los primeros siete días, el virus puede permanecer en el cuerpo durante varias semanas, por lo que puede seguir infectando a otros niños.
Tratamiento
Como muchos virus, no tiene un tratamiento específico, sino que se recomiendan medidas generales para aliviar los síntomas. Los más importantes son:
- Adecuada hidratación para manejar la fiebre.
- En ocasiones, se recetan antiinflamatorios o analgésicos.
- Líquidos fríos para aliviar el dolor al tragar.
Cabe mencionar que al cabo de siete a diez días los síntomas desaparecen.
Consejos caseros para el alivio
Si quieres regalonear a tu hijo porque lo ves más, entonces te recomendamos:
- Helado o pedazos de hielo para aliviar el dolor.
- Postres fríos como jalea o flan.
- Agua, leche o bebidas frías.
- Evita alimentos ácidos como frutas cítricas o refrescos con gas.
- Evita alimentos salados o condimentados.
- Hazle comida blanda y fácil de masticar.
- Enjuágale la boca con agua tibia después de las comidas.
Prevención
En etapa de Coronavirus, se extreman los cuidados. En el caso de el virus boca, mano y pie, se recomienda lo mismo:
- Lávate las manos frecuentemente y enséñales a tus hijos sobre su importancia.
- Desinfecta las áreas comunes y pide que lo hagan en los jardines infantiles.
- Enseña buenos hábitos generales de higiene a tus niños.
- Aísla a las personas que puedan contagiar.
Fuentes:
- Clínica Indisa
- Clínica Mayo
- Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Estados Unidos
¿Cómo cuidarse de una ola de calor?
