Vértigo: ¿sufres de mareos? 

Fecha de Publicación: 29 Julio 2022
Tiempo de Lectura: 3 Min.

¿Te has sentido mareada y que todo da vueltas a tu alrededor? Esa sensación giratoria repentina que se manifiesta de forma interna o externa, y que suele producirse al mover la cabeza rápidamente se llama vértigo ¿Cómo tratarlo? Pon atención:

El vértigo tiene que ver con esa sensación de movimiento o giros que se describe como mareo. Las personas que lo sufren sienten como si realmente estuvieran girando o moviéndose ¿Cuáles son las causas que lo provoca? Aquí en Estusalud te lo contamos.

Diferencia entre mareo y vértigo

El mareo es una alteración del equilibrio que produce una desagradable sensación de vacío en la cabeza, inseguridad e inestabilidad, sensación de malestar y de desmayo, acompañado todo eso de náuseas y vómito, sudoración fría y palidez.

En cambio, el vértigo se relaciona con una alteración del sistema vestibular (alojado en el oído interno y cuyo centro neurológico está en el tronco del encéfalo).

Síntomas del vértigo

Los síntomas habituales del vértigo son:

  • La sensación de que toda gira
  • Inestabilidad
  • Incapacidad para realizar actividades normales
  • Náuseas.

Según los especialistas, cuando ocurre una crisis de vértigo, el paciente se encuentra en una situación muy incapacitante y requiere tratamiento médico inmediato.

Causas

Dentro de las causas que provocan el vértigo están las alteraciones del oído y pueden ser por: vértigo posicional paroxístico benigno, enfermedad de Méniere y neuritis vestibular, según los especialistas de esta área representan el 54% de las consultas médicas.

Otra de las causas que podrían desencadenar vértigo están las de origen otológico o periféricas, como es el caso de los tumores (neurinoma del acústico), traumáticos, infecciosos, tóxicos o idiopáticos.

Dentro de las enfermedades neurológicas, también puede presentarse el vértigo, las cuales pueden ser de origen vascular y la esclerosis son las de mayor incidencia.

¿Quiénes pueden padecer vértigo?

Lamentablemente, cualquier persona puede desarrollarlo, ya que los síntomas pueden presentarse tanto en la infancia como en la vejez.

En el caso de los niños tiene unas formas de vértigo muy diferentes a las catalogadas. Suele sufrir crisis espontáneas muy breves que con los años se van curando o se transforman en migrañas. Habitualmente se trata de problemas del oído medio que se manifiestan con vértigo.

En los adultos mayores, se presentan cuadros de vértigo multisensorial que puede evolucionar hacia una inestabilidad crónica. En estos casos, los tres sistemas del equilibrio que tienen que coordinarse en el cerebro (vista, oído y articulaciones) fallan.

Tipos de vértigo

Los vértigos se pueden clasificar de múltiples formas. Una de ellas se basa en la localización de la enfermedad que lo causa y los divide en periféricos y centrales.

  • El vértigo periférico es el causado por la afectación del laberinto (oído interno) y nervio vestibular (el que lleva la información del equilibrio desde el oído interno al cerebro), y es el más frecuente. Los pacientes suelen presentar además pérdida de audición y zumbidos, presión y dolor en el oído.
  • El vértigo central es debido a la alteración de los mecanismos neurológicos del propio sistema vestibular. En estos casos es frecuente la existencia de alteraciones de la marcha y postura con inestabilidad muy llamativa, visión doble, problemas para la deglución, cefalea intensa.

Tratamiento

El tratamiento dependerá de la causa que lo produce. Como la enfermedad de Menière es producida por una alteración del oído interno, para su tratamiento, el paciente debe seguir con una dieta baja en sal y eliminar líquidos, ya que, al acumularse en el oído interno, ocasionan el vértigo.

Cuando el cuidado de la alimentación no resulta efectivo, hay que acudir al tratamiento médico.

Existen diversos fármacos que se indican según las características del paciente:

  • Diuréticos: al eliminar agua, se reduce la cantidad existente en el oído interno, para poder reducir la sensación de vértigo. De esta manera, mejora la audición y desaparece el resto de los síntomas.
  • Betahistina: es un fármaco de mucha eficacia cuyo efecto es aumentar la circulación en el oído interno y reducir la excitabilidad de las neuronas vestibulares sin somnolencia. El recambio de líquido es más rápido y el acúmulo, menor.
  • Otros, como los antagonistas del calcio y los protectores celulares frente a agentes tóxicos locales (trimetazidina), resultan de gran importancia en el mecanismo implicado en el desarrollo de enfermedades con vértigo, pérdida de audición y acúfenos.

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