¡Tengo hipo! ¿Cómo lo quito?
“¡Toma agua con el vaso al revés, aguanta la respiración y buh!”, son tácticas y secretos de antaño que hacemos para terminar con el famoso hipo. Y ¿qué resulta de todo esto? Que quedamos ‘enguatados’ de tomar tanta agua, ‘morados’ de tanto aguantar la respiración y con el corazón en la mano tras el susto que nos han dado para quitar la molesta sensación. Y para peor, seguimos con hipo ¿Cómo quitarlo de manera definitiva sin que vuelva a aparecer? Te lo contamos aquí:
Seguramente te han asustado, has tomado agua y has aguantado la respiración cada vez que has tenido hipo. Un remedio muy tradicional y, verdaderamente, con poca efectividad. El problema es que para tratar de eliminar la desagradable sensación, aceptamos y recurrimos a todos estos pasos. Y es ahí cuando nos preguntamos ¿Por qué se produce el hipo? ¿Qué es? Pues bien, para entenderlo mejor y terminar con el hipo, te lo explicamos a continuación.
¿Qué es el hipo?
Sabemos que todos hemos sufrido alguna vez de hipo, por ende, sabemos cómo se siente. Según la medicina, “el hipo sucede por una contracción espasmódica, involuntaria y repetitiva del diafragma y los músculos inspiratorios que provoca una inspiración súbita, seguida del cierre brusco de la glotis, que origina un sonido peculiar”.
En palabras simples, cuando sientes que tu pecho da pequeños saltos y haces el ruido típico del hipo, sin poder evitarlo, el culpable de eso es el diafragma y aquellos músculos que nos ayudan a respirar, los cuales provocan que nuestras cuerdas vocales se cierran de manera repentina, produciendo el famoso “hip”.
¿Qué hago si tengo hipo y no se me quita?
Según los investigadores británicos de los Hospitales de Gloucester y Worcester, al revelar sus conclusiones sobre cómo poner fin a un ataque de hipo, lo más efectivo es apretarse los oídos con los dedos mientras se toma un vaso de agua con una bombilla y santo remedio.
Ahora bien, para estos expertos también resulta efectivo tomar el vaso de agua al revés. Y esto es sencillamente porque obliga a doblar un poco el torso para no derramar el agua, lo que hace que se normalice la respiración y, por ende el trabajo del diafragma y los músculos respiratorios.
¿Cómo me quito el hipo?
Las instrucciones según los expertos de la investigación dicen:
- Apretarse los oídos, mientras tomas sorbos de agua con una bombilla.
- Beber del otro lado del vaso, es decir del lado contrario.
- Aguantar la respiración. No por ser un clásico es menos efectivo. Tápate la nariz y aguanta tanto como puedas. Suele funcionar tras intentarlo unas cuantas veces.
- Beber agua. Se trata de tomar un vaso de agua fría y sin respirar.
- Hacer respiraciones abdominales, tomando aire lentamente sintiendo como se llena todo el abdomen. Aguantarla unos 10-20 segundos. Luego, dejar ir al aire también lentamente mientras se deshincha el abdomen.
- Acostarte de espaldas. Y llevar las rodillas al pecho, para cerrar el diafragma.
- Sentarse y llevar las manos a tocar los dedos de los pies. También para cerrar el diafragma.
En cualquiera de los casos, lo más recomendado es no obsesionarse con el hipo, ya que puede tardar en irse si lo haces.
¿Es malo tener hipo?
Para los especialistas, aparte de ser molesto, el hipo no tiene mayor importancia. Solo cuando dura mucho tiempo o se repite con mucha frecuencia puede ser un síntoma de otra enfermedad.
¿Qué tipo de enfermedades puede indicar un hipo recurrente?
Si no te puedes quitar el hipo de ninguna manera y, además, notas otros síntomas, puede ser alguna de estas enfermedades:
- Si tienes acidez. Se debe al reflujo gastroesofágico, una regurgitación ácida que se da cuando el contenido del esófago pasa a la boca sin esfuerzo. Suele deberse a una hernia de hiato. Es el motivo más frecuente de que se dé un hipo persistente.
- Si tienes dolor de cabeza, vómitos o alteraciones visuales. Puede deberse a un trastorno del sistema nervioso central; a una infección (meningitis, encefalitis). También puede ser una esclerosis múltiple o una enfermedad vascular.
- Si tienes sueño, cansancio o te notas hinchada. El hipo puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos. También el alcohol o el tabaco.
- Si tienes mucha sed o muchas ganas de orinar. El hipo puede señalar a una diabetes u otros desequilibrios en el nivel de calcio en sangre o el de agua y sales minerales.
- Cuando además de hipo hay una presión en el pecho y dificultad para respirar. Puede indicar un infarto como también una pulmonía.
¿Puedo prevenir el hipo?
No existe nada que asegure que no tendrás hipo. Pero, de igual manera se puede intentar. Lo que se suele recomendarse es llevar una vida saludable, evitando el alcohol, el tabaco o abusar de bebidas con mucho gas. Así como también, comer despacio, con la boca cerrada para no tomar aire.
Fuentes:
- Clínica Mayo
- Medline Plus
- ABC España
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