Siempre creo que estoy enfermo: ¿qué me pasa?
¿Has pensado alguna vez que siempre te sientes enfermo? Hay veces que los malestares físicos sin explicación alguna o dolores de cabeza, generalmente se relacionan con factores emocionales que sin darnos cuenta, nos afecta o ‘somatizamos’ de alguna manera ¿Será siempre ese motivo? O ¿realmente estoy enfermo de algo y no me lo han descubierto? Sigue leyendo la nota y sabrás:
La salud es lo más importante que tenemos y debemos cuidar. Esto porque sin ella, no somos capaces de hacer absolutamente nada. Por esta razón, es importante hacernos una revisión con frecuencia para descartar y prevenir posibles enfermedades.
Sin embargo, en algunos casos la preocupación por el estado de salud se vuelve extremo, llegando incluso a obsesionarse y volverse ‘hipocondriaco’.
La mayoría de estas personas, se caracteriza por manifestar que “siempre están enfermas”, pero no encuentran el motivo de su problema.
Sentir que estamos enfermos en todo momento -después de haber acudido al especialista- o creer que corremos el riesgo de enfermar es un posible indicio de problemas psicológicos. Ante esta situación, hay distintas alternativas las cuales se pueden considerar.
¿No sé por qué pienso o siento que estoy enfermo siempre?
Sabemos que como seres humanos no somos eternos. Por lo tanto es normal pensar en nuestra salud y cuidarnos teniendo hábitos alimenticios saludables y una vida sana basada en el ejercicio.
Sin embargo, hay personas que desarrollan una preocupación excesiva por su estado. Y eso puede ser causado por diferentes motivos.
Específicamente psicológicos, ya que normalmente, interfieren en su calidad y es posible que dejen de socializar por el temor a contagiarse de alguna enfermedad.
De la misma manera, podrían tener problemas en el trabajo, las relaciones de pareja y, en general, con su calidad de vida.
La frase “siempre creo que estoy enfermo” va acompañada de sentimientos, como miedo y angustia, que se vuelven parte de la cotidianidad. A largo plazo, el estado constante de estrés puede terminar causando afecciones severas.
Delirio hipocondríaco
El trastorno es una alteración psicológica que se caracteriza por la presencia de una o más creencias delirantes. El delirio, se refiere a una idea que altera la forma en que se percibe el mundo y a uno mismo. Dicha percepción no puede modificarse, incluso cuando se presenta evidencia que es contraria.
Dentro de este grupo se distinguen varios subtipos, entre ellos se encuentra el delirio hipocondriaco. Quienes lo padecen viven con la convicción delirante de que tiene algún problema grave.
Con frecuencia, estas personas se someten a exámenes médicos y aunque los resultados sean normales, siguen convencidos de su enfermedad. En algunos casos, pueden llegar a medicarse o a someterse a procedimientos médicos invasivos.
Ansiedad por enfermedad
Pensar “siempre creo que estoy enfermo” puede relacionarse con la ansiedad por enfermedad. Los pacientes que la padecen experimentan una preocupación excesiva y desproporcionada por su salud.
En su mente corren un alto riesgo de contraer alguna enfermedad severa o pueden creer que ya la padecen. De esta manera, desarrollan diferentes conductas, como chequear de forma constante su cuerpo y evitar las visitas al médico.
La ansiedad por enfermedad se manifiesta incluso sin que exista ningún síntoma físico que pudiera ser signo de alarma. Cuando hay algún síntoma real, suele ser leve y la preocupación que el paciente siente es desproporcionada.
A diferencia de los pacientes con delirio hipocondríaco, aquí no se observa conducta delirante. Por lo tanto, la persona puede considerar la posibilidad de no estar enfermo y sus preocupaciones son más ajustadas. Contrario al delirio hipocondriaco, que podría llevar a una persona a creer que su hígado se está pudriendo.
Depresión
La creencia de estar siempre enfermo podría relacionarse con algún malestar emocional no consciente -de manera parcial o total-. La evidencia señala que, a menudo, los pacientes con depresión acuden a servicios de salud con quejas de malestares físicos.
Así, el estado de ánimo depresivo se encubre debajo de diversos síntomas, siendo el dolor uno de los más comunes.
¿Qué puedo hacer si siempre creo que estoy enfermo?
Cuando la preocupación por la salud física comienza a afectar nuestra calidad de vida, lo más recomendable es acudir con un psicólogo, psiquiatra o psicoterapeuta que pueda evaluar la situación y dar un diagnóstico.
Para finalizar, es necesario enfatizar que, así como es importante cuidar de la salud física, también lo es cuidar nuestras emociones. Si te identificas con la frase “siempre creo que estoy enfermo”, acudir a un especialista será buena idea. No olvides que los malestares emocionales pueden ser igual o incluso más incapacitantes que una enfermedad orgánica.
Fuentes:
- Más Salud
- BBC Mundo
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