¿Sabías que hay medicamentos que provocan adicción?

Fecha de Publicación: 03 Diciembre 2021
Tiempo de Lectura: 4 Min.

¡Así es, tal como lo lees! Existen medicamentos para el dolor que generan adicción. Se venden con receta médica pero su uso no médico, en muchas situaciones se torna peligroso para la salud. La adicción llega a tal punto que termina con la vida de la persona ¿Cómo reconocer una adicción? Sigue leyendo aquí:

Los medicamentos utilizados para tratar el dolor, los trastornos de déficit de atención o la ansiedad se están convirtiendo en sustancias adictivas.

El abuso de ciertos medicamentos de prescripción, para combatir el dolor crónico,  entre ellos, los opioides, los depresores del sistema nervioso central (SNC) y los estimulantes, puede conducir a una variedad de efectos adversos para el organismo, más allá de la adicción.

Es evidente que no todas las personas a las que se les prescriben opioides para aliviar un dolor crónico abusarán de ellos. Pero ¿es posible, determinar qué personas están en riesgo? ¿Saber quiénes son más vulnerables?

¿Cómo funcionan los analgésicos opioides?

Los opioides son fármacos que, al interactuar con cierto tipo de neuronas de nuestro sistema nervioso central y periférico, surten efecto analgésico. Algunos de estos analgésicos o agonistas opioides son naturales (como la morfina, que se obtiene del opio) y otros son sintéticos (como el fentanilo).

Además de su efecto analgésico, estos fármacos pueden provocar un alto grado de relajación y también de euforia, lo que puede fomentar que se consuman en exceso.

Al principio, los opioides se recetaban exclusivamente para tratar el dolor agudo, postoperatorio y oncológico. Sin embargo, cada vez es más frecuente que se prescriban para tratar el dolor crónico no oncológico.

Medicar sin abusar

El aumento del uso de opioides en tratamientos a largo plazo no solo incrementa el riesgo de muertes por sobredosis no intencionadas, sino también los fallecimientos por problemas cardiorrespiratorios.

Teniendo en cuenta el gran poder adictivo de algunos opioides, ahora parece más necesario detectar patrones de consumo inadecuados que permitan prevenir el abuso.

El perfil de una persona en riesgo extremo de abuso de los opioides prescritos sería el de alguien impulsivo, con pensamientos catastrofistas acerca de su dolor, con un elevado miedo a los síntomas de ansiedad (lo que se denomina sensibilidad a la ansiedad) y que presenta síntomas de depresión, ansiedad o estrés postraumático. En estos casos, antes de comenzar el tratamiento con analgésicos opioides es imprescindible intervenir en el estado anímico del paciente.

A estas variables psicológicas cabe unir otras características de riesgo, como una edad comprendida entre los 16 y 45 años, una historia previa de adicciones, el consumo de tabaco y una elevada ingesta de alcohol.

Aceptar el dolor

La buena noticia es que, si bien las características psicológicas del individuo lo pueden hacer más vulnerable a la adicción, también hay variables y circunstancias que dotan a la persona de recursos que la hacen más fuerte ante el riesgo de abuso de la medicación recetada.

La más importante es aceptar el dolor. Más allá de la intensidad, localización o tipo de dolor, aceptar que posiblemente no va a desaparecer (porque es crónico) y entender, por tanto, que será un inevitable compañero de vida, permite al paciente mirar más allá, volver a hacer aquello que abandonó en la batalla perdida y recuperar parte de la vida.

Aceptar no es fácil y muchas personas se sienten incapaces de hacerlo sin ayuda. Afortunadamente, la psicología cuenta con recursos para conseguirlo.

¿Cuáles son los medicamentos con mayor posibilidad de adicción?

Se han identificado tres grupos, que son:

  • Derivados del opio
  • Benzodiacepinas
  • Estimulantes

Derivados del opio; Son medicamentos que alivian el dolor. Reducen la intensidad de las señales de dolor que llegan al cerebro y afectan las áreas del cerebro que controlan las emociones, lo que disminuye los efectos de un estímulo doloroso, como:

  • Morfina: Medicamento con gran poder analgésico, se usa para tratar los dolores muy fuertes y suele utilizarse en cirugías. La adicción se produce porque se une a los receptores opiáceos del dolor produciendo un estado de bienestar en el paciente.
  • Fentanilo:También actúa sobre los receptores opiáceos del dolor y de ahí su gran poder analgésico. Se usa en el tratamiento de dolor crónico.
  • Tramadol: Es un analgésico opiáceo. Se usa en comprimidos para tratar el dolor pero no necesita la receta específica de estupefacientes, por lo que es de más fácil acceso para el paciente.
  • Codeína: Es un derivado opiáceo pero tiene efecto antitusígeno, por lo que es útil contra la tos seca.

Grupo de las Benzodiacepinas; Son conocidos como sedante o tranquilizantes, son sustancias que pueden disminuir la actividad cerebral. Esta propiedad hace que sean útiles para el tratamiento de los trastornos de ansiedad y del sueño, como:

  • Diazepan: Es un ansiolítico de acción prolongada. Fue el primero del grupo con actividad hipnótica, anticonvulsivante, sedante y relajante muscular.
  • Lorazepan: Es un ansiolítico de acción corta. Tiene acción hipnótica, anticonvulsivante, sedante y relajante muscular. Se prescribe en comprimidos a personas mayores. 
  • Alprazolam: Ansiolítico de acción corta, a diferencia de los anteriores éste posee actividad

Los estimulantes; En este caso actúan en el cerebro de manera similar a una familia clave de neurotransmisores cerebrales llamados monoaminas, que incluyen la norepinefrina y la dopamina. Los estimulantes aumentan los efectos de estas sustancias químicas en el cerebro, como son:

  • Metilfenidato: Es un estimulante débil del sistema nervioso central. Se usa para tratar el trastorno de hiperactividad con déficit de atención. Se usa en niños.
  • Oximetazolina: Es un descongestionante nasal en formato inhalador de fácil adquisición en las farmacias sin receta médica.  Si se utiliza muchos días puede causar efecto rebote y necesitarlo siempre para respirar mejor (adicción).
  • Cafeína: Produce estimulación cardiaca. Se emplea en comprimidos como antimigrañoso en combinación con otros analgésicos produciendo adicción a estos preparados. Son preparados de fácil adquisición en la farmacia.

Tags:medicamentospsicología
 Lo más visto

¿Cómo cuidarse de una ola de calor?

 20 Diciembre 2023
  2 Min.