¿Qué es una crisis de pánico y cómo se controla?
De pronto, tu corazón empieza a latir más rápido y un miedo intenso, que no puedes controlar, se apodera de ti. ¿Puede ser una crisis o ataque de pánico? Es lo más probable y ¿sabías que es una de las consultas más comunes en Google? Revisa cuáles son sus síntomas y tratamientos a continuación:
Una crisis o ataque de pánico es un episodio súbito de miedo intenso que se presenta con reacciones físicas que se salen de control, pese a que no exista una causa justificada o un peligro aparente.
Estas crisis, que pueden tardar unos minutos o mucho más, forman parte de un grupo de trastornos de tipo ansioso que se caracterizan por la percepción intensa de temor y falta de control, llegando incluso a la sensación de desmayo o muerte.
Síntomas
Entre los síntomas más frecuentes de una crisis de pánico están:
- Sensación de temor intenso, peligro o fatalidad inminente
- Miedo a perder el control o a la muerte
- Taquicardia o palpitaciones
- Debilidad muscular o fatiga
- Sudoración y sofocos
- Náuseas o ganas de vomitar
- Mareos o sensación de entumecimiento u hormigueo en las extremidades
- Opresión o nudo en la garganta
- Dolor de cabeza o de pecho
- Sensación de desmayo, irrealidad o desconexión
- Dolor de estómago u otras molestias digestivas
Estos síntomas -especialmente en el primer episodio- suelen confundirse con un ataque cardíaco u otra patología similar. Sin embargo, no tienen relación y son aparentemente inofensivos. ¿El problema posterior? Al descubrir que se trata de un ataque de pánico, aparece un miedo intenso al pensar que estos síntomas se puedan repetir. Por esta razón, muchas personas evitan situaciones que podrían desencadenar una nueva crisis.
Causas de las crisis de pánico
Las causas de las crisis de pánico pueden tener un componente genético, pero también pueden aparecer en momentos de alto nivel de estrés, especialmente en aquellas personas más sensibles o proclives a las emociones negativas.
Por otro lado, los primeros episodios suelen aparecer de forma repentina. Sin embargo, con el paso del tiempo, las personas son capaces de anticiparse, notar qué lo desencadena o cuándo podría presentarse. Por ejemplo, antes de una presentación en público, al subirse a un avión o después de haber sido víctima de un asalto.
¿Se puede prevenir una crisis de pánico?
No existe una manera fehaciente de poder prevenir una crisis, no obstante, los especialistas recomiendan consultar y no tratar de enfrentarlo solo. Además, aconsejan realizar actividad física o tener un pasatiempo con el fin de protegerte de la ansiedad, especialmente en períodos de estrés.
¿Y qué hago si estoy en medio de una crisis de pánico?
- Realiza ejercicios de respiración: concéntrate e inhala y exhala por la boca, de manera pausada y manteniendo el interés en hacerlo bien.
- Reconoce que estás frente a un ataque de pánico: piensa que es temporal y que pasará. No se trata de un ataque cardíaco u otra patología relacionada.
- Acude a un lugar seguro: si estás en la calle o con muchas personas, busca un lugar más tranquilo y con menos ruido.
- Pide ayuda o conversa con alguien para que puedas desviar la atención de pánico generalizado.
- Reduce los estímulos y, si te ayuda, cierra los ojos para concentrarte mejor en tu respiración.
- Encuentra un objeto en el que puedas enfocarte y olvidarte de tu sensación de temor. Por ejemplo, elije un objeto que esté a la vista y revisa cada detalle.
- Practica Mindfulness que consiste en la conciencia plena que te ayudará a conectarte con la realidad y lo que te rodea.
- Usa técnicas de relación muscular. Por ejemplo, si notas que estás a punto de tener una crisis de pánico, concéntrate en tu cuerpo y relaja un músculo a la vez. Empieza con los dedos y sigue con el resto de tu cuerpo.
- Imagina un lugar feliz o un momento inolvidable. Piensa en tus últimas vacaciones, en el nacimiento de un hijo o imagínate caminando por el lugar de tus sueños.
- Si estás en tratamiento o fuiste a un médico, recurre a medicamentos SOS.
- Si te gusta lo natural, la lavanda o la pasiflora son buenos elementos para relajarse.
¿Sabías qué?
- Las crisis de pánico son más comunes en mujeres entre los 20 y 40 años.
- Entre los factores de riesgo están los antecedentes familiares o haber experimentado algún suceso traumático.
- El alto nivel de estrés influye en su aparición, así como el exceso de tabaco, alcohol o cafeína.
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