¿Qué es el bruxismo?
¿Te ha pasado que cuando despiertas en las mañanas te duele la mandíbula, los dientes y a hasta la cabeza? Y lo que es peor aún, ¿sientes tus dientes destemplados? Si estás moviendo la cabeza de manera afirmativa, te contamos que lo más probable es que sufras de bruxismo, una enfermedad silenciosa que, de no ser tratada a tiempo, puede provocar varias consecuencias negativas. Revísalas aquí:
El bruximo es el acto de apretar o rechinar los dientes de manera involuntaria o inconsciente, el que puede afectar tanto a niños como adultos. En los niños, tiene una prevalencia de un 20%, mientras que en los adultos es de un 12 %. Además, se presenta en hombres y mujeres por igual.
El bruxismo puede ser frecuente e intenso y podría provocar trastornos en la mandíbula, dolor de cabeza y daños en la dentadura.
Existen dos tipos de bruxismo:
- Bruxismo diurno: en estos casos se aprietan los dientes varias veces al día sin hacerlos sonar, esta presión muscular sostenida genera dolor en la zona de los maseteros, mejillas y sienes.
- Bruxismo nocturno: en estos casos el paciente aprieta o rechina los dientes mientras duerme. Se considera un trastorno de movimiento relacionado con el sueño y algunos pacientes no son conscientes de esto, hasta que manifiestan complicaciones.
Síntomas y signos del bruxismo
Los principales síntomas del bruxismo son:
- Rechinar o apretar los dientes, con un sonido que puede ser tan fuerte como para despertar a la persona que duerme contigo.
- Dientes aplanados, fracturados o partidos.
- Esmalte dental desgastado, por lo que se ven las capas más profundas de los dientes.
- Mayor dolor o sensibilidad dental.
- Músculos de la mandíbula cansados o rígidos, o mandíbula trabada que no se puede abrir o cerrar por completo.
- Dolor o inflamación de mandíbula, cuello o rostro.
- Dolor similar al dolor de oído, pero que no es un problema del oído en realidad.
- Dolor de cabeza sordo que comienza en las sienes.
- Lastimaduras por morder la parte interna de la mejilla.
- Alteración del sueño.
¿Cuáles son las causas del bruximo?
No está del todo claro cuáles son las causas que provocan el bruxismo, pero lo más probable es que se deba a una combinación de factores físicos, psicológicos y genéticos.
Así, el bruxismo diurno puede producirse a emociones como la ansiedad, el estrés, la ira, la frustración y la tensión. O, según los especialistas, también puede ser una estrategia del organismo para afrontar las cosas o, simplemente un hábito de la concentración profunda.
Por otro lado, el bruxismo nocturno, es posible que se provoque por la actividad de masticar en el sueño que está asociada con despertarse durante el sueño.
¿Cuáles son los factores que inciden en el bruxismo?
Los factores de riesgo que aumentan la posibilidad de tener bruxismo son:
- Estrés: La ansiedad o el estrés pueden provocar el rechinamiento de los dientes, así como la ira y la frustración.
- Edad:El bruxismo es habitual en los niños pequeños, pero suele desparecer en la edad adulta.
- Tipo de personalidad:Tener un tipo de personalidad agresiva, competitiva o hiperactiva puede aumentan las posibilidades de tener bruxismo.
- Familiares con bruxismo: El bruxismo nocturno suele ser un rasgo de la familia. Si tienes bruxismo, es posible que otros miembros de tu familia también lo tengan o lo hayan tenido.
Tratamientos
En muchos casos es totalmente evidente, sin embargo, para un diagnóstico certero de bruxismo puede que tu especialista también solicite una polisomnografía.
Una vez confirmado el resultado, el tratamiento más utilizado es un plano de relajación o férulas oclusales, más conocidos como placas dentales. Éstas se fabrican para cada paciente, con el fin de que pueda disminuir el degaste de los dientes y, así, distribuir de mejor manera la tensión provocada. Se puede utilizar de día y noche, según sea el nivel de bruxismo de cada paciente.
Para casos más severos se recomiendan medicamentos como los relajantes musculares, antidepresivos o medicamentos para la ansiedad. Así como también la aplicación de toxina botulínica (Bótox) para el bruxismo grave. Una opción que se deja para última instancia.
Fuentes:
- Clínica Mayo
- Clínica Universidad de Los Andes
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