¿Por qué se producen los calambres en las piernas?
¿Quién no se ha despertado con un dolor intenso en la pantorrilla? Ay no, otra vez es un calambre que te obliga rápidamente a masajear la zona. ¿Será algo pasajero? Si tienes dudas, aquí te contamos por qué se producen y cuándo es necesario consultar con un especialista:
La mayoría de los calambres se producen en los músculos de las piernas, especialmente en las pantorrillas, generando un dolor repentino e intenso en el que, además, puedes ver o sentir un bulto o tejido duro bajo la piel.
Así, esta contracción muscular involuntaria se puede producir cuando el músculo está sobrecargado o lesionado. Es decir, cuando se hace ejercicio y no se ha tomado suficiente líquido o, bien, cuando hay niveles bajos de minerales como potasio o calcio.
En otros casos, puede incluso que haya una hernia discal que irrite los nervios, causando dolor o espasmos en la espalda.
Causas más comunes de los calambres
El ejercicio constante y la deshidratación juegan un rol importante a la hora de tener calambres. Esto, sumado a la tensión muscular o al solo hecho de mantener una posición por mucho tiempo pueden ser las principales causas que generen una contracción muscular.
Si bien, la mayoría son inofensivos y sólo duran por un momento, también pueden estar relacionados con enfermedades no diagnosticadas como:
Suministro de sangre inadecuado
El angostamiento de las arterias que llevan sangre a las piernas, conocido como arterioesclerosis de las extremidades, puede producir un dolor similar a los calambres que afectan las piernas o los pies al hacer ejercicio.
Compresión de los nervios
La compresión de los nervios en la espina dorsal, conocido como estenosis lumbar, también puede provocar dolores parecidos a los calambres. En este caso generalmente empeora al caminar.
Disminución de minerales
Una cantidad insuficiente de potasio, magnesio o calcio en la dieta puede contribuir a los calambres en las piernas.
Tomar diuréticos
Los diuréticos, medicamentos recetados para la presión alta, también pueden disminuir los minerales y, por ende, provocar calambres.
¿Cuándo consultar a un especialista?
Por lo general, estos espasmos desaparecen por sí solos y raramente necesitan una visita con el especialista. Sin embargo, se recomienda poner atención en caso de:
- Molestia o dolor intenso.
- Se repiten a menudo.
- Se acompaña de hinchazón, enrojecimiento o cambios en la piel.
- No están relacionadas a una causa obvia como uso de zapatos con taco o ejercicio extenuante.
- Cuando los calambres son en los brazos o el tronco.
- Cuando se suma a debilidad muscular o pérdida de sensibilidad.
Factores de riesgo
¿En qué casos puede aumentar el riesgo de calambres musculares?
- Edad: Al perder masa muscular, puede que el músculo se sobreexija con mayor facilidad.
- Deshidratación: Como hablamos anteriormente, al hacer ejercicio, es importante beber abundante agua para no padecer de calambres.
- Embarazo: También son frecuentes en etapa gestacional.
- Estrés: El estrés nervioso también puede intervenir en la tensión muscular o en el descenso del calcio plasmático, lo que puede disminuir los niveles de potasio y magnesio.
- Algunas enfermedades: Puede tener más riesgo si hay diabetes, obesidad o trastornos nerviosos, hepáticos o de tiroides.
¿Una recomendación? Los expertos siempre indican que es importante beber líquido todos los días, incluso cuando hace frío. Además, es necesario elongar antes o después de hacer ejercicio o, incluso, cuando estemos de pie o en la misma posición por mucho rato.
Fuentes:
- Clínica Mayo
- El diario.es