“Perro del infierno”: la nueva variante de Covid-19
La resistencia a los tratamientos y su facilidad de propagación han generado tal movimiento en redes sociales, que la nueva variante quedó bautizada como “perro del infierno”. Pero ¿por qué será considerada la variante dominante en el mundo? Revisa más en Estusalud:
Este desagradable descendiente de Ómicron es una nueva variante conocida entre la comunidad científica como BQ.1 que, junto a su hermana gemela, BQ.1.1 representan el 50% de los casos en Europa. ¿El problema? Se proyecta que sean las principales variantes en un corto plazo.
¿Y qué dice la Organización Mundial de la Salud? Según ellos, estas dos cepas ya circulan en al menos 65 países, incluidos Chile.
Sin embargo, perro del infierno es un nombre informal, no científico, pero que puede servir para denominarla. Así lo dijo en su Twitter el académico en Biología Evolutiva, Ryan Gregory: “Úselos si son útiles”.
Por otro lado, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) hizo un llamado sobre ambas subvariantes de Covid-19, enfatizando en que “provocarán un aumento de casos en las próximas semanas o meses”.
A ello, las autoridades sanitarias de Estados Unidos, estiman que BQ.1 y BQ.1.1 ya representa el 30% de las variantes del Coronavirus, doblando la última semana analizada.
BQ.1 y BQ.1.1
Ambas se encuentran entre las más de 300 variantes de Ómicron que circulan alrededor del mundo. “Pero estas dos son particularmente preocupantes debido a algunos rasgos que tienen en común con cambios que permiten que el virus se deslice más allá de los anticuerpos del sistema inmunitario”, explican desde la Universidad Johns Hopkins.
Por esta razón, la mañana del sábado 12 de noviembre, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, confirmó que el perro del infierno estaba en Chile. “Efectivamente aquí se ha detectado, pero no es la predominante. Seguimos con el predominio de BA.4 y BA.5”, expresó.
Vacunas
Cabe mencionar que los tratamientos con anticuerpos son vulnerables a los cambios en el virus porque se dirigen a partes específicas. Pero ¿qué pasa con las vacunas?
Hay evidencia preliminar de Pfizer y el socio alemán BioNTech que sus refuerzos actualizados -que se dirigen a BA.5 y BA.4, así como el virus origina- aumentan los niveles de anticuerpos que combaten infecciones contra las subvariantes de Ómicron en adultos mayores.
De hecho, un estudio de sangre realizado en población adulta mostró que la inyección aumentó cuatro veces los anticuerpos neutralizantes contra las subvariantes BA.4 y BA.5 en comparación con la inoculación original, después de un mes.
¿Nueva ola de contagios?
Mucho se recuerda sobre las olas de contagios producidas en la fase más activa de la pandemia. ¿Y hoy? En la actualidad, Alexis Kalergis, director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII) señaló en la Revista Qué Pasa que la aparición de una nueva variante o subvariante del virus siempre puede provocar un alza o nuevas olas de contagios.
“Debemos estar muy atentos a cómo evolucionan estas nuevas variantes de interés que están en observación por la OMS”, expresó.
Pese a ello, debido a lo reciente de estas variantes, se debe estudiar el impacto real que podrían tener en la población en cuanto a contagios, transmisión, casos y gravedad.
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