Mi guagua tiene reflujo

Fecha de Publicación: 16 Octubre 2021
Tiempo de Lectura: 2 Min.

El reflujo gastroesofágico consiste en regurgitaciones o vómitos frecuentes en lactantes. Tiene distintos grados y suele mejorar entre los seis meses y los dos años de vida. En los casos más complejos, las madres deben extender su período de posnatal para cuidar bien de sus hijos. Si estás pasando por esto, aquí te explicamos mejor en qué consiste:

El reflujo gastroesofágico infantil ocurre cuando la leche o la comida retrocede del estómago. Esto sucede varias veces al día y, por lo general, suele no ser grave. ¿La buena noticia? Al ser fisiológico, a medida que tu hijo crece, los episodios irán disminuyendo, así que ¡paciencia!

¿Cuándo hay que prestarle mayor atención? Cuando continúa más allá de los 18 meses o cuando va acompañado de bajas de peso o crecimiento.

Síntomas

Generalmente el reflujo no causa preocupación y los padres se lo toman como algo normal. Sin embargo, si es constante, puede irritar la garganta o el esófago o bien, ser una causa de una eventual alergia alimentaria.

Para estos casos, es importante consultar con un especialista y, así, comenzar un tratamiento a tiempo. ¿En qué fijarse?

  • Tu hijo no aumenta de peso.
  • Regurgita constantemente y con fuerza. De hecho, se denomina vómito en proyectil, ya que el contenido del estómago sale con fuerza desde la boca.
  • Regurgita líquido verde o amarillo.
  • Se niega a comer.
  • Tiene sangre en las heces.
  • Tiene dificultad para respirar, se ha atorado o tiene tos crónica.
  • Comienza a regurgitar después de los 6 meses.
  • Se encuentra inusualmente irritable después de comer.

 ¿Y qué puede causar este reflujo?

Sucede cuando el esfínter esofágico, una especie de anillo entre el esófago y el estómago, aún no madura por completo. Así, al no cerrarse, la leche se devuelve sin detención.

De esta forma, a medida que tu guagua crezca, irá madurando y este esfínter se abrirá sólo cuando trague la comida, conservando el contenido del estómago.

El diagnóstico, por lo general, se hace en los controles pediátricos. No obstante, cuando se sospecha de un reflujo patológico, puede ser necesario realizar exámenes que descarten malformaciones anatómicas como una hernia hiatal o estrecheces.

¿Y qué puedo hacer para que se sienta mejor?

  • Cuando amamantes, es fundamental la posición (semisentado).
  • Da volúmenes menores, pero con mayor frecuencia (leche materna o mamadera).
  • Tómate el tiempo para “sacar chanchitos”. Hazlo con frecuencia durante y después de la papa.
  • No lo acuestes ni lo mudes inmediatamente después de comer.
  • Sube el colchón en la parte de la cabecera para que no se devuelvan los alimentos mientras duerme.
  • Acuéstalo boca arriba cuando lo hagas dormir. Este consejo es para todos los niños, independiente del reflujo.

Por otro lado, tu pediatra te recomendará medicamentos que bloquean el ácido y, en el caso de que tenga alimentación mixta, te indicará una fórmula que se adapte mejor a este período. Esto harán sentir mejor y más aliviado a tu hijo.

Fuentes:

  • Clínica Mayo
  • Clínica Alemana
  • Clínica Las Condes

Tags:pediatría
 Lo más visto

¿Cómo cuidarse de una ola de calor?

 20 Diciembre 2023
  2 Min.