Inestabilidad de hombro
¿Conoces a alguien que, frente al menor esfuerzo, se le sale el hombro? Para quien lo acompaña, causa gran impresión, ¿pero ¿qué pasa con el que lo padece y cómo se puede corregir esta inestabilidad? Aquí te contamos más:
La inestabilidad de hombro se produce cuando la cabeza del húmero y la glenoide se desplazan más allá de lo normal, generando una micro o macro inestabilidad. Es decir, un desplazamiento parcial o, definitivamente, una luxación de hombro, donde se sale la cabeza de la articulación.
De esta forma, si existe una lesión aguda, o si de manera crónica estas estructuras ganan demasiada holgura, se habla de inestabilidad de hombro que abarca desde una subluxación o sensación de que el hombro está a punto de salirse, hasta la luxación completa que se acompaña de un dolor intenso que requiere de una maniobra específica para reducir la articulación.
¿Cuál es el problema? Que, como secuela de estas luxaciones traumáticas de hombro, exista la posibilidad de que se repitan, incluso sin la necesidad de un traumatismo importante.
Causas
Existen distintas causas y, entre las principales, son aquellas producidas por caídas, golpes directos, torsiones bruscas, accidentes automovilísticos o por la práctica deportiva.
Por otro lado, también puede surgir como resultado de una holgura progresiva de la articulación que puede ser originada por movimientos forzados de manera repetitiva o mantenidas en el tiempo.
Así, los hombros inestables suelen presentar dos tipos de lesiones:
- Lesión del labrum glenoideo o lesión de Bankart. Esta lesión suele producirse por un arrancamiento del labrum de su inserción en el hueso. Este queda suelto y los ligamentos no funcionan correctamente. Ahora, cuando el labrum se lesiona en su parte más superior, hablaremos de SLAP.
- Fractura de hundimiento de la parte posterolateral del húmero denominada lesión de Hill-Sachs. Esta se produce cuando el hombro se luxa completamente y la cabeza humeral sufre un hundimiento en la zona donde se queda encajada.
Síntomas
Las subluxaciones generan una sensación de salida parcial de la cabeza humeral con recolocación de la misma. Por eso, se trata de una sensación desagradable que puede generar molestias e, incluso, sensación de que el brazo se queda “muerto”.
Ahora, si la luxación es completa, el dolor es mucho más intenso, quedando una deformidad evidente en la piel. Así, es evidente que el hombro no está en su lugar.
Tratamiento
Cuando se reduce la luxación de hombro será necesario tomar una radiografía para corroborar que el hombro quedó en su sitio. Posteriormente, en algunos casos puede que el médico pida una resonancia magnética para valorar el grado de lesiones óseas y de partes blandas.
¿Y cómo se trata? Bueno, cuando es urgente se necesita una reducción rápida, que consistiría en el tratamiento inicial. Tras eso, el tratamiento es más conservador, usando cabestrillo por unas 3 semanas, por lo que requerirá de rehabilitación posterior.
Ahora, si estamos frente a una persona que le ha pasado en repetidas ocasiones, entonces se necesitará de un estudio por parte del especialista o de un equipo médico experto en hombro que recomendará una cirugía artroscópica para reparar las estructuras dañadas y, así, devuelva la ansiada estabilidad.
Cabe mencionar que cualquiera sea la alternativa de tratamiento, la rehabilitación siempre será importante. Por otro lado, si se opta por la cirugía, el posoperatorio es más largo y el paciente requerirá de varias sesiones kinesiológicas.
¿Sabías qué? Los deportes que más producen una inestabilidad de hombro son el rugby o el fútbol, principalmente los arqueros. El básquetbol o el waterpolo también están en la lista.
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