Disfunciones sexuales masculinas
Para muchos hombres, la disfunción sexual es un tema que no se habla, sobre todo porque los chistes y bromas abundan, poniendo en juego su virilidad y autoestima. Sin embargo, las cifras son preocupantes a nivel mundial. ¿Y qué pasa en Chile? Cerca de 1 millón 300 mil hombres tendrían algún grado de disfunción sexual. ¿Qué es y cuándo es necesario consultar un médico? Te lo contamos aquí:
Muchas veces escuchamos nombres de enfermedades que son muy típicas a nuestros oídos, pero ciertamente, poco sabemos de ellas ¿qué significan? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Qué las provocan? Mil preguntas que se vienen a nuestra mente, pero que por temor o simple desconocimiento no consultamos.
La disfunción sexual, es un problema físico o psicológico que impide llegar a la satisfacción sexual a la persona o pareja de ésta. La disfunción sexual en los hombres es un problema de salud común que afecta a cualquier edad, pero es más común en edad avanzada.
Existen 3 grupos de disfunción sexual, que son:
- Disfunción eréctil
- Impotencia sexual
- Disfunción eyaculatoria
De hecho, según los expertos, la prevalencia de estos trastornos puede afectar entre un 38% a 64% de la población masculina, por lo que es importante estar atentos a sus señales para consultar oportunamente.
¿Y se pueden dar a cualquier edad? Sí, las disfunciones sexuales masculinas pueden darse a cualquier edad y manifestarse en cualquier momento del acto sexual.
¿Cuándo se debe consultar con un médico?
La persona debe consultar a un médico cuando sienta que presenta algún problema como eyaculación precoz, anorgasmia, disfunción eréctil, deseo sexual disminuido, enfermedades de transmisión sexual o insatisfacción.
Las causas más comunes de las disfunciones pueden estar asociadas a enfermedades como depresión, problemas hormonales o diabetes, aunque también se relacionan al consumo de ciertos medicamentos o diversos problemas psicológicos, como el estrés.
Para los especialistas, actualmente, existen tratamientos que son multidisciplinarios y varían según el origen. Estos dependen de si hay o no una causa orgánica que explique los síntomas.
– Si la hay, entonces el tratamiento es el de la causa de base.
– Si no hay evidencia de causa orgánica o el paciente presenta un trastorno mental, se recomienda información y educación, psicofármacos dependiendo del diagnóstico y asociar psicoterapia individual o de pareja (enfocada en los síntomas de la pareja, procurando disminuir la ansiedad por rendimiento y aumentar el placer y confianza).
La recomendación es acudir a un especialista para realizar el estudio y con eso planificar un tratamiento integral que va desde la esfera psicológica, medicamentos o incluso cirugías.
ONG Planned Parenthood
Planned Parenthood es una ONG especializada en vida afectiva y sexual que entrega información sobre estos trastornos que pueden incluir síntomas, como son:
- Trastorno del deseo sexual hipoactivo, es decir no hay deseo sexual.
- Disfunción eréctil, problema para lograr o mantener erección.
- Trastorno orgásmico o disfunción orgásmica, es cuando no tienes orgasmos, cuando tardas mucho para llegar al orgasmo, cuando tus orgasmos no son tan frecuentes como te gustaría, o tus orgasmos no son tan intensos como quisieras y eso te hace sentir tristeza o preocupación.
- Vulvodinia, es cuando sientes dolor en tu vulva(es decir la parte externa de tu vagina) que no es producido por una infección u otro problema médico, y que dura tres meses o más.
- Trastorno de excitación genital, es cuando tienes problemas para excitarte o mantener la excitación y eso te hace sentir preocupación.
- Eyaculación precoz, la eyaculación precoz es cuando eyaculas antes de lo que desea.
¿Qué provoca una disfunción o trastorno sexual?
Existen muchos factores que pueden provocar una disfunción sexual y para muchas personas tienen más de una causa. Las más comunes incluyen:
- Estrés.
- Miedo y ansiedad relacionada con el sexo.
- Consumo de tabaco, alcohol y drogas.
- Niveles hormonales.
- Problemas de salud mental (por ejemplo, depresión).
- Haber experimentado agresión sexual o trauma en el pasado.
- Problemas en tu relación o con tu pareja.
- Ciertos tratamientos y medicamentos.
- Embarazo, parto o lactancia (amamantar) recientes.
- Problemas médicos como cáncer, diabetes, problemas de corazón.
- Esclerosis múltiple o problemas de vejiga.
Para los especialistas, lo importante es hablar sobre estos trastornos como cualquier tipo de enfermedad. Y más aún, acudir o buscar ayuda para resolver los problemas de raíz, para así no dejar que provoquen alteraciones que complican la vida diaria.