¿Cómo saber si tengo problemas al hígado?

Fecha de Publicación: 21 Diciembre 2021
Tiempo de Lectura: 3 Min.

Los problemas en el hígado pueden no manifestarse de manera clara hasta que aparecen las complicaciones. Por este motivo, es importante estar alerta a las señales que pueden aparecer ¿En qué debes fijarte? ¿Cuáles son los síntomas? Te lo contamos aquí

El hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo y su función es vital, ya que se encarga de ayudar al organismo a digerir alimentos, almacenar energía y eliminar las sustancias de desecho.

¿Sabías que los malestares en el hígado pueden pasar inadvertidos durante años? El problema es que, aunque este órgano tiene la capacidad de regenerarse y es muy resistente, el daño acumulado podría llegar a desencadenar un fallo total del hígado.

¿Cómo reconocer si tengo problemas al hígado?

  • Inflamación crónica del estómago: Por lo general, el vientre pronunciado suele ser el resultado de comer en exceso pero, también, podría deberse a otras causas como el síndrome del intestino irritable, la intolerancia a la lactosa o, incluso, problemas en el hígado.

Si sientes como si estuvieras embarazada de varios meses y necesitas consumir diuréticos de forma constante para regular el intestino, es necesario que acudas a un especialista para realizar exámenes. Solamente el profesional podrá brindarte un diagnóstico adecuado y un tratamiento acorde.

  • Dolor en el hombro derecho: En algunos casos, es posible que los problemas en el hígado provoquen dolor en el hombro  derecho debido a complicaciones graves, como la presencia de células tumorales.

Según los especialistas,  a medida que los tumores aumentan en masa, ejercen más presión sobre los nervios, específicamente a aquellos ubicados en el omóplato derecho..

  • Vómitos regulares: Los problemas en el hígado hacen que sea mucho más difícil procesar los alimentos y los líquidos. Esto puede traducirse en un estrés constante en tu sistema que podría hacer que, además de dolor e inflamación, se sienta malestar de estómago.

Por todo lo anterior, la Associación Catalana de Malalts d’Hepatitis (ASSCAT) explica en su sitio web que la aparición de vómitos habituales y regulares no es extraña en el caso de enfermedades hepáticas.

  • Aparición de hematomas misteriosos: El hígado produce proteínas que son necesarias para la coagulación de la sangre. Cuando comienza a luchar para regenerarse a sí mismo, por ejemplo en el caso de una cirrosiso una insuficiencia hepática, los niveles de proteína

Esto podría llegar a provocar hematomas en la piel o sangrado con mayor facilidad sin que exista otra posible explicación.

  • Agotamiento: Si presentas sensación de cansancio y letargo todos los días, podrías estar teniendo problemas en el hígado. A medida que los desechos del cuerpo se acumulan, provocarían que los niveles de oxígeno que hay en el organismo son más bajos.

Esto obstruiría la oxigenación de los órganos y haría que te sientas agotado, incluso cuando no realizas actividades que requieran de esfuerzo físico. En caso de cansancio extremo, visita al especialista.

  • Cambios de personalidad: Aquí, actuarían nuevamente las toxinas acumuladas en la sangre. Estas podrían llegar a moverse hacia el cerebro y, entonces, provocar problemas de concentración, de memoria y afectar, incluso, los ciclos de sueño.

Todos estos factores podrían ocasionar cambios en tu personalidad que serían muy obvios para quienes te rodean. Estos pueden ir desde cansancio extremo y la falta de interés en las cosas que te gustan hasta problemas y discusiones con tus seres queridos.

  • Cambios en el apetito: Cuando el hígado trabaja en su repararse, suele desaparecer el interés por la comida. Esto podría dar lugar a una pérdida considerable de peso. Así que ojo si pierdes peso sin motivo alguno.
  • Piel y ojos de color amarillo: Esta condición se llama ictericia y ocurre cuando el hígado no puede procesar las células degradadas tras la utilización del oxígeno y, por ende, se acumula bilirrubina.

El resultado es que el pigmento biliar se mueve al torrente sanguíneo y produce que el color blanco en los ojos y la piel comiencen a tener una tonalidad amarilla.

Suele ser algo común en los recién nacidos, pero en ellos se regula con el tiempo. En adultos, es una señal que indicaría graves problemas en el hígado.

  • Tobillos hinchados: La hinchazón no solamente puede afectar y hacerse visible en el estómago. Los líquidos también podrían acumularse en los tobillos.  Esta inflamación es un signo que muy pocos toman en cuenta pues, generalmente, puede ser producido por otras condiciones.
  • Diarrea: Uno de los primeros síntomas que se deben asociar a los problemas en el hígado es la diarrea o las deposiciones líquidas, por lo que no debería ser ignorada. Cuando tienes indigestión por períodos largos, tu cuerpo no absorbe correctamente los nutrientes de los alimentos. Esto ocasiona que resulte más difícil que el cuerpo se recupere de manera adecuada.
  • Orina oscura: Esta es una de las formas más fáciles de saber si algo no va bien con tu hígado. Cuando tu orina es de color oscuro y tus heces más claras de lo normal, entonces debes buscar atención médica. Hay muchas causas para la orina oscura o turbia, pero es mejor descartar los problemas hepáticos tan pronto como sea posible.

Lo importante es que pongas atención, si tienes sospechas o malestares que de alguna manera te den a entender que tienes problemas al hígado. Y más aún, si los malestares persisten, debes acudir lo antes posible a un especialista para que te entregue un diagnóstico certero, ya que siempre es mejor prevenir, que curar.


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