¿Cómo afecta la luz azul a nuestros ojos?
El uso de las pantallas en nuestro día a día se ha convertido en algo habitual. Ya sea para disfrutar de un rato de ocio, buscar información o porque las necesitamos para trabajar. Llo cierto es que durante bastante tiempo a lo largo del día estamos expuestos a éstas ¿Cuáles son los efectos que provoca? ¿Son dañinas? Te lo contamos aquí:
De acuerdo a un estudio realizado en el 2018 por American Journal of Ophthalmology, más del 69% de los usuarios de pantallas sufren de fatiga visual, conocido habitualmente como el “Computer Vision Syndrome” (o síndrome de vista por ordenador, CVS).
Este síndrome se define como un grupo de problemas relacionados con la vista debido a pasar demasiado tiempo haciendo uso de las pantallas. Los síntomas más comunes del CVS son:
- Visión borrosa
- Sequedad ocular
- Irritación
- Dolores de cabeza.
Para entender cómo la luz azul afecta a tus ojos, a corto y largo plazo, es necesario que conozcas un poco sobre cómo funciona la luz en general.
Seguramente sabes que existe la luz natural y la artificial. Lo que probablemente no sabes, es que, aunque se vea blanca, la luz está compuesta de muchos colores. Cada color de este espectro tiene una radiación diferente. La luz roja es la que menos radiación emite y la azul es la que más.
De igual manera, hay colores en los extremos del espectro que los ojos no perciben pero los cuerpos si sienten.
Por ejemplo, no puedes ver los rayos infrarrojos pero puedes sentir que generan calor. Por otro lado, tampoco puedes ver los rayos ultravioleta (UV) pero al ser el color que más radiación contiene, puede afectar a tu piel y a tus ojos. Es por esto que los bloqueadores solares y algunos lentes tienen protección UV.
¿Qué pasa con la luz azul?
La luz azul tiene una longitud de onda corta, es decir, similar a la luz UV. Esto significa que la córnea y el cristalino de tus ojos no pueden bloquearla o reflejarla. Esto hace que afecte directamente a la retina.
Los ojos pueden tolerar una cantidad diaria de luz azul pero por desgracia, las computadoras, tablets, celulares, televisores y demás gadgets también emiten ese tipo de luz.
Hoy en día, estudios han revelado que el 33% de los adultos pasa más de 9 hrs. frente a un dispositivo digital.
El exceso a la exposición a la luz azul provoca a los ojos una degeneración muscular. Se define como un trastorno ocular que resulta en una pérdida de visión significativa entre los 50 y 60 años.
Los ojos tienen células fotorreceptoras, las cuales necesitan moléculas retinianas para sentir la luz y mandar señales al cerebro.
La degeneración macular, se inicia cuando las moléculas retinianas, al exponerse por tiempos muy prolongados a la luz azul, se disuelven y generan una reacción que suelta un químico venenoso el cual mata a las células fotorreceptoras.
Lamentablemente, estas células, no se regeneran. Pero la buena noticia es que, se puede prevenir o evitar el avance de la degeneración macular ¿cómo? filtrando la luz azul de los gadgets (celulares, relojes con pantallas entre otros) y descansando la vista durante el día.
Filtros de luz azul
Muchos gadgets cuentan con modos de descanso visual o luz nocturna, los cuales disminuyen el impacto de la luz azul y hacen que las pantallas se vean más cálidas, pero por desgracia, esta solución no está disponible en todos estos aparatos o no tenemos la costumbre de encender estos filtros cuando la luz natural disminuye.
¿Cómo se puede evitar la luz azul?
Actualmente, existen tratamientos antirreflejantes para lentes que, sin importar el origen de la luz, filtran los rayos azules, dejan que pasen los demás colores y por consecuencia no afectan a tu retina.
Si está utilizando el teléfono constantemente, especialmente si lo usa para escribir, una manera conveniente para reducir la exposición a la luz azul es utilizar un filtro para la luz azul.
Estos filtros están disponibles para los smartphones, tablets y pantallas de computadora que evitan que cantidades significativas de luz azul emitidas por estos dispositivos, lleguen a los ojos, al mismo tiempo que no afectan la visibilidad de la pantalla.
Algunos están fabricados con delgado vidrio templado que también protege la pantalla del dispositivo de rasguños.
Lo importante es que antes de tomar una decisión al respecto, consultes con el especialista indicado para que ambos busquen la mejor opción para tu vista, sin causar daño alguno.
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