Causas de los cálculos renales
Se dice que el dolor provocado por los cálculos renales son los más fuertes. Sí, esos pequeños depósitos hechos de minerales y sales que se forman dentro de los riñones pueden ser tu peor pesadilla. ¿Sabes por qué se crean y si se pueden evitar? Aquí te contamos más:
En Estusalud te contamos que la urolitiasis o los cálculos a los riñones son masas compuestas por pequeños cristales que se producen porque tus riñones remueven desechos y líquidos de tu cuerpo para transformarlos en orina.
Sin embargo, cuando hay demasiados desechos y no hay suficiente líquido en tu sangre, estos se acumulan y aglutinan en tus riñones.
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Tipos de cálculos renales
Piedras o cálculos de calcio:
Son los más comunes. Por lo general, son de calcio y oxalato. Este último se produce en el hígado y también se encuentra en la mayoría de los alimentos: nueces, chocolate, algunas frutas y verduras contienen grandes cantidades.
Las causas de los cálculos de calcio están relacionadas con la dieta, altas dosis de vitamina D y algunos trastornos del metabolismo.
En esta categoría, también están los cálculos formados por fosfato de calcio, que son menos frecuentes que los primeros. Entre sus causas, está el hiperparatiroidismo y las infecciones del tracto urinario.
Cálculo de ácido úrico:
Se forman cuando la orina es demasiado ácida. Esto, cuando las personas no beben suficiente cantidad de líquido o, si lo hacen, la pierden fácilmente. Entre las causas, también se relacionado con una dieta alta en proteínas o quienes padecen de gota.
Los expertos indican que existen medicamentos para ajustar el pH de la orina y reducir el riesgo.
Cálculos de estruvita:
Pueden producirse cuando tienes cierto tipo de infecciones del tracto urinario en el que las bacterias hacen un amoniaco que se acumula en la orina y se forman de magnesio, amonio y fosfato.
Pueden crecer con rapidez y hacerse muy grandes, sin embargo, presentan pocos síntomas y sólo se notan cuando estás frente a un “cólico renal”.
Cálculos de cistina:
Se forman de cistina, una sustancia química que el cuerpo produce de forma natural. Son muy raras y aparecen, por lo general, en personas que tienen un trastorno genético que causa que la cistina se escape de los riñones a la orina.
De esta forma, los cálculos pueden ser imperceptibles y pequeños (0,2 pulgadas o menos de 5 mm). Estos pueden pasar por el tracto urinario y ser eliminados naturalmente. Sin embargo, existen otros de mayor tamaño que provocan mucho dolor, impedir que el flujo de la orina se produzca.
Síntomas de los cálculos renales
Un cálculo renal no suele causar síntomas hasta que empieza su viaje hacia el riñón o pasa a los uréteres. Si se queda alojado ahí, puede bloquear el flujo de la orina y hacer que el riñón se hinche y el uréter tenga espasmos, lo que puede ser muy doloroso. En ese momento, podrías experimentar los siguientes síntomas:
- Dolor intenso y punzante en los costados o en la espalda, bajo las costillas.
- Dolor que se propagada hacia la parte baja del abdomen y la ingle.
- Dolor que viene en oleadas y cuya intensidad fluctúa.
- Dolor o sensación de ardor al orinar.
Con el paso de las horas, hay otros síntomas que se pueden incluir:
- Orina de color rosada, roja o café.
- Orina turbia o maloliente.
- Necesidad constante de orinar o hacerlo en pequeñas cantidades.
- Náuseas y vómitos.
- Fiebre y escalofríos si existe infección.
Factores de riesgo de los cálculos renales
Cualquier persona puede tener cálculos, incluyendo niños. Sin embargo, existen personas más propensas a padecerlo:
- Los hombres presentan más cálculos que las mujeres.
- Son más comunes en personas de raza blanca y no hispana.
También puedes tener urolitiasis si:
- Ya has tenido cálculos renales o alguien de tu familia lo ha presentado.
- No tomas suficiente agua.
- Tu dieta es alta en proteína, sodio y/o azúcar.
- Tienes sobrepeso u obesidad.
- Has tenido una cirugía bariátrica o intestinal.
- Tienes enfermedad renal poliquística u otra enfermedad renal quística.
- Si tienes una condición que aumente tus niveles de cistina, oxalato, ácido úrico o calcio.
- Tomas medicamentos como diuréticos o antiácidos que su base sea de calcio.
¡La prevención es importante!
- Una buena hidratación es importante para evitar los cálculos en los riñones, especialmente los de calcio. Parte con 2 litros u 8 vasos de agua.
- Dieta reducida en sal.
- Disminución de ingesta de proteínas.
- Agrega a tu dieta más frutas y verduras.
- Alimentos ricos en magnesio o potasio pueden ser un factor protector en la recurrencia de urolitiasis.
- Haz ejercicio constante para mantener tu peso.
¿Sabías qué? La prevalencia de cálculos renales en Chile está entre un 5 y 10%, con una relación hombre-mujer de 2:1, siendo la edad promedio de presentación a los 35 años. El riesgo de presentar un episodio en la vida es de un 12% para los hombres y de un 6% para las mujeres.
Fuentes:
- Clínica Mayo
- Clínica UC
- BBC News
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