Anosognosia: el olvido de la enfermedad que dificulta los tratamientos
Debido a una anosognosia el actor infantil Jake Lloyd, protagonista del episodio I de Star Wars tuvo que retirarse de los escenarios de Hollywood. Hoy, convertido ya en adulto y diagnosticado de esquizofrenia, sufre de esta complicación que afecta a las enfermedades mentales y dificulta su tratamiento. ¿De qué se trata?
La anosognosia es uno de los síntomas que, generalmente afecta a enfermedades mentales como esquizofrenia, alzheimer, ictus y bipolaridad. Tal como le sucedió al actor infantil Jake Lloyd, protagonista del episodio I de Star Wars, quien tuvo que retirarse de los escenarios debido al diagnóstico de esquizofrenia.
Anosognosia y el desconocimiento de estar enfermo
A los 18 años, el famoso actor de la saga de la “Guerra de las Galaxias”, Jake Lloyd, tuvo que enfrentar las primeras señales de la enfermedad mental que lo afectaba: esquizofrenia.
Una patología que, a pesar de estar controlada por su estricto tratamiento, se vio complicada por el síntoma de anosognosia. Una enfermedad que consiste en el desconocimiento de estar enfermo, lo que provoca dejar la medicación y, por ende, dificultar su tratamiento.
Esta afección no se da únicamente en la esquizofrenia, sino que también en casos de alzheimer o demencia, así como en un ictus y el trastorno de bipolaridad.
La anosognosia, no significa que el paciente rechace su enfermedad, sino que deja de tener conciencia de que está enfermo. Y no ocurre de manera repentina, sino que es un síntoma que se puede dar de distintas formas y en grados diferentes.
Anosodiaforia
En la pérdida de memoria es más fácil de entender. El propio paciente olvida que está enfermo. Cuando su memoria está en apariencia intacta o en las primeras fases de Alzheimer, puede darse otro fenómeno: la anosodiaforia.
En estos casos, la persona puede ser consciente de que algo no va bien, pero se niega a darle importancia. El paciente decide mostrar indiferencia o menospreciar los efectos que la patología puede tener en su salud.
La anosodiaforia no es extraña encontrarla en personas que han sufrido un ictus. También en pacientes de Alzheimer, que pueden no recordar algo tan básico como su nombre, y reírse de la situación sin admitir la gravedad.
Esta falta de conciencia de la situación real lleva a provocar conductas ilógicas y puede afectar de manera grave el tratamiento de la enfermedad.
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